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Pilares para un Consenso Cubano
Somos un grupo de organizaciones cubanas políticas,
sociales, laborales, culturales, intelectuales, religiosas y de derechos
humanos...
Preámbulo
Somos un grupo de organizaciones cubanas políticas, sociales, laborales,
culturales, intelectuales, religiosas y de derechos humanos,
comprometidas con la reconciliación y la transición no violenta hacia un
estado soberano de derecho.
Anhelamos un futuro para Cuba lleno de esperanza y optimismo. Para
lograrlo, Cuba y todos los cubanos tenemos que cambiar. No tenemos por
qué temer al cambio. El cambio, como lo proponemos, es positivo y
necesario. Tenemos fe en los cubanos, en los de dentro y fuera de la
isla. Confiamos en que los cubanos seremos capaces de lograr los cambios
necesarios a través de procesos no violentos.
Trabajaremos para crear una Cuba nueva, mejor que la de hoy y que la de
ayer. Una Cuba democrática, donde la soberanía radique en el pueblo,
dotada de una constitución que proteja y promueva todos los derechos
humanos–políticos, civiles, económicos, religiosos, sociales y
culturales– y garantice un estado de derecho secular y con poderes
separados.
En esa nueva Cuba imperará el principio de igualdad de todos los
ciudadanos ante la ley en un marco de iguales oportunidades y justicia
social. La discriminación e intolerancia por razones de raza, género,
incapacidad, ideas políticas, credo, nacionalidad u otro motivo no serán
permitidas y se trabajará también tenazmente por erradicar las raíces
culturales que les han permitido subsistir hasta el presente.
Estamos convencidos de que esa Cuba tendrá una economía pujante y
productiva que promueva un desarrollo sostenible -que por ello podrá
extender especial consideración y apoyo a los sectores más vulnerables
de la sociedad-apuntalada en el capital intelectual de todo el pueblo
cubano, producto de su educación y experiencia adquiridas tanto en la
Isla como en el exterior, y en la virtud del trabajo y el respeto a la
dignidad del trabajador. Será una economía libre y a la vez orientada a
la protección y fomento de la plena justicia social, donde todos los
cubanos encuentren igualdad de oportunidades para labrar su futuro,
basados en su trabajo, conocimientos y desempeño.
Pilares para un consenso cubano
Las organizaciones que suscribimos este documento identificamos y
acordamos por consenso que los siguientes puntos resultan pilares
esenciales de los procesos de cambios políticos, económicos y sociales
necesarios para el futuro de Cuba:
1. Creemos en la integridad de la Nación Cubana. El futuro ha de ser
labrado de forma incluyente por todos los cubanos, donde quiera que
radiquen, con los mismos derechos y responsabilidades que estén
dispuestos a asumir cuando la Patria los necesite.
2. Sostenemos el derecho de los cubanos a determinar nuestro futuro en
plena independencia y soberanía, sin injerencias o imposiciones de
ninguna nación extranjera. Las relaciones políticas con otros estados
deben fraguarse en base al respeto, la dignidad y la soberanía recíproca.
3. Exigimos la eliminación inmediata de la pena de muerte, la libertad
incondicional de todos los presos políticos y el respeto de los derechos
fundamentales de todos los cubanos. Abogamos por el ajuste inmediato de
los códigos penales, civiles y laborales a las normas y principios
estipulados en la Carta Internacional de los Derechos Humanos y por la
Organización Internacional del Trabajo.
4. Favorecemos las reformas económicas y políticas que promuevan nuevas
oportunidades y espacios para los cubanos, y que constituyan pasos
encaminados hacia el establecimiento de un modelo de desarrollo
sostenible basado en la democracia, el estado de derecho, y una economía
productiva enmarcada en la justicia social.
5. Procuramos el compromiso con la promoción de una transición no
violenta y pactada hacia la democracia que le devuelva la soberanía y
los derechos al pueblo cubano. Es imperativo propiciar el comienzo de la
transición como condición necesaria a su realización. En ausencia de una
voluntad política para lograr tal objetivo, respaldamos otras acciones
no violentas por las que puedan optar los cubanos.
6. Procuramos un futuro de reconciliación, paz y armonía y rechazamos el
odio y la división. Promovemos la reconciliación, el amor fraternal, el
diálogo y la reunificación familiar. El diálogo que proponemos debe ser
entre aquellos cubanos que estén comprometidos a alcanzar una transición
no violenta hacia un estado plenamente democrático y de libertades
ciudadanas normadas por un genuino estado de derecho. Para lograr este
fin, el diálogo ha de ser respetuoso, honesto, crítico, sustantivo y
pluralista.
7. Es necesario conocer y aprender del pasado para no repetirlo.
Proponemos una amnistía general para todos los delitos o crímenes
políticos, dentro del marco de los límites establecidos por el derecho
internacional vigente, y basada en un proceso que conduzca al
establecimiento de la verdad y la preservación de la memoria histórica.
8. Llamamos a todos los cubanos a evitar derramamientos de sangre y
actos de violencia en general, particularmente aquéllos dirigidos contra
la población indefensa.
9. Apoyamos el derecho fundamental de todos los cubanos de salir y
entrar libremente a Cuba sin ningún impedimento o restricción. Abogamos
por la eliminación de todas las limitaciones existentes, cualquiera que
sea su origen, que impidan el ejercicio de este derecho.
10. Reconocemos el papel profesional y apolítico de las Fuerzas Armadas
como garantes de la soberanía y la seguridad nacional, subordinadas a la
voluntad de todo el pueblo expresada en instituciones democráticamente
elegidas.
11. Rechazamos la discriminación e intolerancia por razón de raza,
género, orientación sexual, credo, ideas, incapacidad, opiniones
políticas, y orígen nacional. La dignidad, igualdad de derechos,
oportunidades y plena participación en la sociedad de todos y cada uno
de los cubanos han de ser enaltecidas, constitucionalmente protegidas e
institucionalmente fomentadas.
12. Reconocemos la propiedad privada como unos de los derechos
fundamentales de la persona. Abogamos por el derecho de todos los
cubanos a trabajar por cuenta propia y constituir sus propias empresas.
13. Entendemos que el conjunto de todas las propiedades expropiadas
presenta un dilema ético y pragmático de múltiples derechos y reclamos,
que implican temas de equidad y justicia. Sin embargo, el caso
específico de las viviendas familiares y pequeñas parcelas agropecuarias
requieren un trato particular. Por lo tanto, abogamos por el
reconocimiento inequívoco, libre de las actuales restricciones, del
derecho a la plena propiedad de las viviendas familiares y pequeñas
propiedades agropecuarias a favor de las familias que las ocupan hoy. De
este modo, esas familias, sin temer desalojos, querellas o nuevos
recargos de parte de los anteriores propietarios, estarán finalmente en
plena y efectiva capacidad para disponer de ellas como bienes de
capital. Abogamos también por el derecho de los antiguos propietarios o
sus descendientes a reclamar compensación del estado.
14. Nos sentimos inequívocamente comprometidos con la necesidad de tener
como prioridad nacional el acceso universal a la educación y al cuidado
de la salud y mejorar la calidad de esos servicios.
15. Solicitamos la solidaridad internacional con el pueblo cubano en su
lucha por sus derechos. Apoyamos el multilateralismo como herramienta
efectiva para propiciar el cambio en Cuba. Vemos con beneplácito todo
esfuerzo por parte de la comunidad internacional de apoyar a los cubanos
e intermediar en la búsqueda de soluciones por el camino de la no
violencia.
16. Apoyamos el derecho que asiste a los cubanos de tener acceso a la
información, contactos y recursos necesarios para nutrir una sociedad
civil independiente y poder estar en condiciones normales para ejercer
una participación ciudadana, plural y pacífica, en la política nacional.
Por eso coincidimos con las palabras del Papa Juan Pablo II,
favoreciendo que el mundo se abra a Cuba y que Cuba se abra al mundo,
como forma de superar el aislamiento del pueblo cubano.
17. Apoyamos a la oposición interna en todas sus manifestaciones, así
como a todos los cubanos que anhelen y procuren el cambio no violento.
Promoveremos siempre la colaboración, nunca la división. Apoyamos
firmemente la pluralidad de proyectos para el cambio en este contexto.
18. Abogamos por la plena libertad de expresión y el debate libre y
civilizado de las ideas. Rechazamos enérgicamente la intolerancia, la
intimidación y las actitudes excluyentes.
Firmantes de “Pilares para un Consenso Cubano”
Partidos Políticos
Coordinadora Social Demócrata
Byron Miguel
Partido Demócrata Cristiano de Cuba
Marcelino Miyares
Partido Social Demócrata de Cuba
Antonio Santiago
Unión Liberal Cubana
Carlos Alberto Montaner
Instituciones académicas y culturales.
Bibliotecas Independientes de Cuba
Ramón Colás
Instituto de Estudios Cubanos
Enrique Patterson
Instituto Jacques Maritain
José Ignacio Rasco
Otras organizaciones
Acción Democrática Cubana
Juan Carlos Acosta*
Agenda Cuba
Tomás Rodríguez
Arco Progresista
Lino Fernandez
Christian Commitment Foundation
Lorenzo de Toro
Comité Cubano Pro Derechos Humanos
Ricardo Bofill
Confederación Campesina de Cuba
José M. Pou Socarrás
Cuba Study Group
Carlos A. Saladrigas
Fundación Nacional Cubano Americana
Jorge Mas Santos
Grupo por la Responsabilidad Social Corporativa en Cuba
Joel Brito
Hermanos al Rescate
José Basulto
Movimiento Democracia
Ramón Saúl Sánchez
Todos Unidos
Juan Carlos Acosta*
Women For Human Rights International
Marivi Prado
Organizaciones que participan como observadores.
Movimiento Cristiano Liberación
Julio Hernández
Raíces de Esperanza
Tony Jiménez
Solidaridad de Trabajadores Cubanos
Pedro Pérez Castro
*Firma por dos organizaciones.
(Tomado del Sitio Oficial de
Consenso Cubano:
http://www.consensocubano.org/eng/pillarscc.htm
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