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 Posted on Thu, Mar. 11, 2004

Un sondeo muestra fuerte apoyo de los cubanoamericanos a las sanciones a Cuba.
Wilfredo Cancio Isla.
El Nuevo Herald.

Las afirmaciones sobre presuntos cambios de actitud en el exilio cubano están ahora bajo cuestionamiento por una reciente encuesta que halló un abrumador respaldo de los votantes cubanoamericanos del sur de la Florida al embargo, a las restricciones de viaje a la isla y al enfrentamiento frontal contra el régimen de Fidel Castro.

Y sobre la disidencia interna los resultados muestran igualmente un profundo desacuerdo con las alternativas de transición pacífica concebidas por el Proyecto Varela de Oswaldo Payá Sardiñas, mientras se inclinan a promover las ideas de un cambio radical, enarboladas por los opositores Martha Beatriz Roque y Oscar Elías Biscet.

El sondeo divulgado ayer fue conducido por la firma privada Campaign Data Inc, con sede en Miami, entre los días 16 y 24 de febrero. Un total de 600 votantes cubanoamericanos registrados en los condados de Broward y Miami-Dade respondieron las 19 preguntas de la investigación, encargada por la agrupación Cuba Democracy Advocates (CDA). El margen de error oscila entre 3 y 5 puntos porcentuales.

El grupo, creado en Washington el pasado año, lo integran los empresarios Gus Machado y Leopoldo Fernández Pujols, junto al abogado Mauricio Claver-Carone, ex funcionario del Departamento del Tesoro.

''Los resultados de esta encuesta son consecuentes con el comportamiento de la comunidad cubana en las más recientes elecciones, tanto por el apoyo mostrado al presidente George W. Bush y al gobernador Jeb Bush como por el triunfo de [el candidato republicano a la Cámara de Representantes] Mario Díaz-Balart sobre [la demócrata] Annie Betancourt'', afirmó el profesor Darío Moreno, consultor de Campaign Data, quien redactó el cuestionario para el sondeo.

Moreno defendió la metodología seguida en el proceso, asegurando que las preguntas sólo aportaron información precisa a los encuestados.

Entre los resultados más significativos de la pesquisa están los siguientes:

• El 83.9 por ciento de los entrevistados respalda el mantenimiento del embargo, incluyendo por igual a nacidos en Estados Unidos, a quienes oscilan entre las edades de 18-39 años e, incluso, a un 67 % de los cubanoamericanos registrados como demócratas.

• El 85.9 % apoya mantener las restricciones de viajes a Cuba.

• Sólo una ínfima minoría aboga por levantar las sanciones al régimen comunista (4.9 %) o negociar con Fidel Castro (3.1 %).

• El 92.2 % favorece reforzar las medidas contra el gobierno cubano, ya sea mediante una mayor apoyo al movimiento de oposición interna, la efectividad de las señales de Radio y TV Martí, o cualquier otra vía que posibilite el restablecimiento de la democracia en Cuba, sin descartar una operación militar para derrocar a Castro.

• El 45.5 % de los cubanos menores de 40 años son partidarios de una acción militar para destronar al sistema totalitario en la isla.

Semejantes estadísticas contradicen los resultados de recientes encuestas promovidas por el Cuba Study Group (CSG) y The Miami Herald, que reflejaban un desplazamiento de los cubanos exiliados hacia posiciones más abiertas al diálogo y la reconciliación nacional, desmarcándose de las tradicionales actitudes de ``línea dura''.

''En los últimos años hubo un problema fundamental para definir la política norteamericana hacia Cuba: el mensaje de la opinión de los exiliados no estaba llegando correctamente a Washington'', indicó el abogado Claver-Carone. ``Cada vez que la administración optaba por mantener el status quo, llovían las cartas y las protestas de los exiliados reclamando acciones más fuertes contra la dictadura castrista''.

Pero acaso la más polémica de las revelaciones esté en las opiniones recogidas sobre el Proyecto Varela (PV) y las alternativas de cambio lideradas por Payá Sardiñas.

La pregunta fue estructurada indicando que el Proyecto Varela aceptaba la continuidad de la Constitución socialista y el Partido Comunista (PCC) como única fuerza política dentro de la isla. ''¿Conociendo esto, apoya usted el PV?'', interrogaron los encuestadores.

Un 66 % se manifestó en contra, un 17 % dijo no tener opinión y apenas el 16.3 % se mostró favorable a la iniciativa de Payá, que cuenta con más de 40,000 firmas dentro de Cuba.

En cambio, el 81 % dijo sentirse partidario de las ideas de opositores como Martha Beatriz Roque y Oscar Elías Biscet, cuyas propuestas han llamado repetidamente a la liquidación total del sistema comunista.

Sendas encuestas realizadas en el 2002 y el 2003 por la firma Bendixen & Associates por encargo del CSG, señalaban un masivo apoyo al PV dentro de la comunidad exiliada. Entre los cubanos llegados a Miami en los años 90, el respaldo era incluso del 87 %.

El empresario Carlos Saladrigas, presidente del CSG, dijo anoche sentirse muy confiado en los procedimientos metodológicos y los resultados de las encuestas de su agrupación.

''Creo que hay una mayoría importante en el exilio que apoya al PV y me sorprende este empeño en dañar esa iniciativa, que ha demostrado el heroísmo de los cubanos de la isla y desencadenó la ira de la dictadura'', opinó Saladrigas. ``Lo esencial es apoyar a todos los disidentes en el completo arcoiris de sus diferencias y estrategias de lucha''.

Sin embargo, para Fernández Pujols, el PV se ha realizado ''sin decirle la verdad'' a los cubanos de la isla.

''Lo que quieren los cubanos de allá tanto como los del exilio es un cambio total del sistema'', afirmó el empresario, fundador del emporio TelePizza en España. ``Payá solo está pidiendo cambios cosméticos, vendiendo la idea de una transformación pacífica sin apuntar al cambio principal, que es el fin del Partido Comunista''.

La encuesta reflejó también que una porción notable de exiliados (66 %) considera que la Iglesia Católica en Cuba no ha hecho lo suficiente en favor de los disidentes y los prisioneros políticos.