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Arrestan en Cuba a ciudadano de
EEUU que ayudaba a Sociedad Civil
New York Times.
12 de diciembre del 2009.
Un contratista del gobierno federal confirmó el sábado que Cuba detuvo a
uno de sus subcontratistas, pero declinó comentar sobre un informe de
que fue a la isla como turista y estaba regalando computadoras
portátiles y equipos de comunicaciones.
El arrestado "es empleado de un subcontratista, que estaba implementando
un [. . .] contrato para asistir a organizaciones de la sociedad civil
cubana", informó Development Alternatives Inc. (DAI), una firma de
Washington, D.C., que supervisa unos $40 millones en asistencia federal
a programas para la democracia en Cuba.
La declaración, emitida por el presidente de DAI, Jim Boomgard, no
identificó al empleado o al subcontratista, y tampoco explicó
exactamente qué hacía en la isla.
El arresto del hombre pudiera provocar un nuevo roce diplomático entre
Washington y La Habana, que siempre se ha mostrado muy sensible a las
actividades estadounidenses en su territorio y ha acusado a los
disidentes de ser "mercenarios'' e incluso espías de Estados Unidos.
"Hemos estado en contacto con el Departamento de Estado para asegurar la
seguridad y el bienestar del detenido", escribió Boomgard. "Dado lo
delicado de la situación, pedimos discreción a los medios".
Megan Mattson, portavoz del Departamento de Estado, afirmó que el
estadounidense fue arrestado el 5 de diciembre y que diplomáticos
norteamericanos en La Habana han pedido verlo, pero declinó ofrecer más
detalles debido a las leyes de privacidad. La misión diplomática cubana
en Washington dijo que no tenía comentario sobre el caso.
The New York Times informó el sábado que el hombre llegó a Cuba con una
visa de turista y estaba distribuyendo computadoras y equipos de
comunicaciones "a nombre del gobierno de Obama". Agregó que "no estaba
claro exactamente qué hacía [el individuo] en el momento de ser detenido".
Dos personas vinculadas a la donación de fondos federales para programas
en Cuba dijeron que no estaban sorprendidas por el arresto, debido a
cambios recientes en los procedimientos que alejaron a grupos
cubanoamericanos con experiencia en esa actividad. Otros grupos con
menor conocimiento de la situación en la isla han recibido grandes
cantidades de dinero, agregaron.
El Congreso aprobó el año pasado $40 millones para programas en Cuba en
momentos que la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID) y la
Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Mano de Obra del Departamento
de Estado batallaba por el control de las iniciativas de desarrollo
internacional del país, indicó una de las fuentes. Ambas pidieron no ser
identificadas para evitar conflictos con la burocracia que controla los
fondos.
DAI, una de las mayores firmas de asesoría de desarrollo de Washington,
ganó el contrato principal, el Cuba Democracy and Contingency Planning
Program, que en efecto colocó a la empresa a cargo de contratar
subcontratistas para implementar los programas.
La declaración de Boomgard expresó que el contrato contempla que DAI "ayude
al gobierno federal a implementar actividades en apoyo al Estado de
Derecho y los derechos humanos, competencia política y creación de
consenso, y fortalecer la sociedad civil en apoyo a un gobierno justo y
democrático en Cuba".
Pero durante el último año de la administración del presidente George W.
Bush se decidió eliminar los fondos a varias organizaciones no
gubernamentales cubanoamericanas, en lo fundamental por varios
escándalos sobre cómo habían gastado el dinero, agregaron las dos
fuentes.
"Eliminaron cualquier cosa que oliera a cubanoamericanos", aseguró una
de las fuentes.
La declaración de Boomgard expresó que el Contingency Planning Program "también
tenía por fin ayudar al gobierno de Estados Unidos a solucionar algunos
retos enfrentados por el programa en el pasado'', y mencionó un informe
del 2006 de la Oficina de Fiscalización del Gobierno (GAO) que incluyó
escándalos de gastos.
Al mismo tiempo, agregaron las dos fuentes, la AID y el despacho
anteriormente mencionado del Departamento de Estado lucharon por el
control de los fondos destinados al desarrollo internacional, lo cual
provocó demoras en la asignación del dinero.
Mientras la administración de Bush concluía su mandato y la de Obama
comenzaba a tomar las riendas este año, "una gran porción del dinero" no
se asignó, declaró una de las fuentes, lo cual obligó a la DAI a firmar
acuerdos rápidamente con subcontratistas antes que expirara el plazo del
Congreso para entregar los fondos.
"Fue ‘la tormenta perfecta' ", agregó. "Mucho dinero, asignado con
demasiada rapidez a personas que no tenían experiencia en los asuntos
cubanos".
Una de las fuentes agregó que, aunque no conocía al estadounidense
arrestado, habría sido un error enviar a la isla "a un tipo con pinta de
norteamericano'' para entregar cosas como computadoras portátiles y
teléfonos móviles a los disidentes.
Los agentes de la seguridad cubana prestan atención especial a los
estadounidenses que llegan solos a Cuba con visa de turista, apuntó, "y
los norteamericanos no están acostumbrados a mirar mirando para atrás
cuando están en un estado totalitario".
"Si yo quiero entregar algo en China, no uso a un norteamericano",
agregó la fuente. "Uso a un chinoamericano que pueda pasar desapercibido".
La DAI se considera uno de los mayores contratistas de programas de
desarrollo del gobierno federal, con oficinas en Washington, Europa,
Jordania, México, Pakistán y los territorios palestinos. La entidad
maneja un contrato de $50 millones en Afganistán.
La declaración de Boomgard expresó que la DAI, establecida hace 40 años
como organización profesional para el desarrollo económico, "ha estado
trabajando para beneficiar a millones de personas desaventajadas en más
de 100 países".
Fuente: © 2009 El Nuevo Herald.
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