|
|
¡Tenemos que liberarnos del comunismo!
Más de medio siglo es mucho tiempo. La democracia no nacerá en la aridez
del partido comunista de Cuba (PCC). Tampoco hay reformistas en esa
asociación criminal, pero sí existieran algunos nada positivo podría
esperar la sociedad cubana de quienes tienen por oficio la violación de
los derechos humanos.
Veintiún años proponiendo planes democratizadores, diálogos nacionales y
pasos para mejorar la crisis general demuestran la imposibilidad de
llevar a cabo estas propuestas porque el PCC cree fanáticamente en su
ideología mesiánica. De ahí que se proclame y actúe como fuerza
dirigente superior de la sociedad y del Estado.
La lucha armada no solucionó el conflicto por la manera en que fue
desarrollada, tampoco han tenido éxitos las mediaciones de los gobiernos
democráticos, los tratados internacionales, los procedimientos de la ONU
y de la OEA.
Los comunistas cubanos no razonan. No quieren cambiar. No les interesa
la paz. Su razón de ser es usurpar el poder. Controlarlo todo. Imponer
su doctrina. La violencia extrema es el modo operativo del PCC pero en
Cuba no hay normas, códigos ni instituciones para establecer el
ordenamiento de un estado auténtico, civilizado.
En este contexto solo queda la opción de la desobediencia civil pues no
hay sistema que pueda gobernar sin gobernados. El PCC no está exento de
esta regla histórica.
Concilio Cubano es la esperanza liberadora porque podría unir a los
activistas pro democracia, sacar del desarraigo a la mayoría oprimida,
encender la desobediencia civil como en 1995-96 y fortalecer la llama
hasta convertirla en incendio que arrase con la injusticia del PCC.
La unidad que propone Concilio Cubano es la única fórmula ética y
posible porque desecha los vicios que han causado el fracaso de las
demás alianzas.
Participación plena de las partes en igualdad de condiciones, derecho a
elegir y ser elegido, prohibición de acusaciones sin presentación de
pruebas, derecho de réplica, dirección y adopción de acuerdos por
decisión de la mayoría en votación directa, respeto de la minoría... son
las principales normas del procedimiento unitario del Concilio.
La autenticidad conferida por el procedimiento de
Concilio Cubano evitaría que sucedieran hechos lamentables como, por
ejemplo, el rechazo de que han sido objeto algunos compatriotas u
organizaciones cuando han tratado de representar la causa de liberación
de los cubanos oprimidos en foros o instituciones de países democráticos.
Por tanto, firmamos este documento para dejar constancia pública de
nuestro apoyo absoluto al
Concilio Cubano, alianza a la que nos unimos de hecho y por la cual
nos comprometemos a trabajar regularmente.
Considerando, que en el Congreso del Presidio Político (celebrado los
días 4 y 5 de abril del 2009
en Miami, Florida)
se aprobó por aclamación la propuesta de proseguir con el capítulo
inconcluso que es
Concilio Cubano, exhortamos a todos los cubanos a que se integren al
Concilio e informen del mismo a cuanto compatriota, organización y medio
de prensa sea posible.
¡Tenemos que liberarnos del comunismo!
26 de mayo de 2009.
-
Lázaro González Valdés – Miami, FL, EE.UU. Director de SOS Justicia.
-
Ing. César L. Alarcón – Baltimore, MD, EE.UU. Presidente del MCUD.
-
Dr. Eduardo Vidal Franco – Madrid, España. Presidente del Movimiento
Popular Cubano
-
Dr. Wilfredo Ventura – Miami, FL, EE.UU. Presidente de World Health Care
International.
-
Ing. Antonio Corzo – D.F. México. Director
www.cubanosenmexico.com
|
|