|
|
E.U. se prepara para para afrontar la
transición en Cuba.
Por Fernando Puchol
Washington EFE Latino Ms
La Nueva Cuba
Diciembre 5, 2003
Estados Unidos se está preparando para afrontar "en cualquier momento"
la transición política en Cuba una vez que desaparezca el régimen de
Fidel Castro, afirmó hoy el secretario de Estado adjunto para
Latinoamérica, Roger Noriega.
"Creemos que la transición puede ocurrir en cualquier momento y nosotros
tenemos que estar preparados para actuar con agilidad y asegurarnos de
que (...) los compinches del régimen no toman control de los aparatos de
seguridad", manifestó Noriega.
"Vemos al régimen cada vez más frágil (...). Depende casi exclusivamente
de la personalidad de una persona y esa persona cada vez tiene más años
y su salud no luce tan bien", subrayó, por su parte, Mel Martínez,
secretario de Vivienda.
El secretario de Estado adjunto y el secretario de Vivienda ofrecieron
una conferencia de prensa telefónica con motivo de la primera reunión de
la "Comisión de Ayuda a una Cuba Libre", creada en octubre pasado por el
presidente George W. Bush.
La reunión se celebró en la Casa Blanca y en ella participaron también
la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, el secretario de
Estado, Colin Powell, el secretario de Comercio, Don Evans, y el
secretario de Seguridad Nacional, Tom Ridge.
El objetivo principal de la reunión, explicó Martínez, fue estudiar vías
para "acelerar el momento de la transición" política en Cuba, reforzar
la aplicación del embargo contra la isla y mantener el flujo de
información que reciben los ciudadanos de Cuba.
Ese será el trabajo fundamental de la citada Comisión, que debe servir
también para "garantizar que no habrá sucesión al régimen cubano y que
habrá cambio político y económico que ponga fin a una pesadilla de 45
años", subrayó el secretario de Estado adjunto.
Agregó Noriega que la administración Bush tiene puesta en la Comisión "unas
expectativas muy altas" en lo que se refiere a la planificación del
futuro cubano y al reforzamiento del embargo.
En este sentido, los distintos departamentos del Gobierno de Washington
trabajan ya para estudiar las necesidades que habrá en Cuba en materia
de infraestructuras, vivienda, salud y educación, y saber cuál será su
papel una vez se produzca el cambio político.
El Pentágono no participa oficialmente en la Comisión, pero, según
subrayó el secretario de Vivienda, "no hay que descartar que el
Departamento de Defensa esté implicado en algún momento".
Esa mirada al futuro se combina en el presente con la aplicación más
estricta del embargo, con medidas como la inspección del 100 por cien de
los vuelos procedentes de Cuba -frente al 5 por ciento de hace medio año-
y la apertura de 100 nuevos expedientes por parte del Departamento del
Tesoro por transacciones financieras ilegales.
En este último punto, Noriega precisó que "no se trata de hostigar a las
familias que envían remesas a sus familiares", sino de frenar las
grandes operaciones financieras que pueden beneficiar a la supervivencia
del régimen de Fidel Castro.
Tampoco se pondrán impedimentos a los envíos de ayuda humanitaria, pese
a que paradójicamente Estados Unidos es el primer suministrador de
alimentos a la isla, afirmaron ambos funcionarios.
Washington busca también maneras de seguir colaborando con los grupos
opositores en la isla sin ponerles en peligro, sobre todo tras el
reciente encarcelamiento de un centenar de disidentes.
Noriega señaló que se ayudará económicamente a las familias de los
presos con fondos privados y Martínez precisó que la ayuda al movimiento
opositor cubano no tiene que ser únicamente material.
"Se les puede ayudar hablando por ellos, ya que ellos no pueden, para
que la comunidad internacional (...) tome medidas concretas", dijo el
secretario de Vivienda, quien destacó "el cambio del clima internacional"
con respecto a Cuba en los últimos meses.
"Es alentador el cambio de actitud de los países de la Unión Europea (UE),
con el reconocimiento de que con Cuba no se puede negociar nada por las
buenas, especialmente tras la brutal represión de los últimos meses",
dijo Martínez.
La Comisión presentará un informe al presidente Bush antes del próximo 1
de mayo con sus conclusiones, en lo que se convertirá en una guía para
Washington, una vez que desaparezca Castro.
|
|