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Desautoriza el
régimen declaraciones previas sobre E.U. de su Vice-Canciller
Hecho no tiene precedente alguno...
La Habana
Reuters
Latino Msn
La Nueva Cuba
Noviembre 25, 2003
El gobierno cubano desautorizó el lunes declaraciones de su
vicecanciller, Angel Dalmau, sobre el carácter político de las compras
cubanas de alimentos a su archienemigo ideológico, Estados Unidos.
En una entrevista la semana pasada con la agencia noticiosa francesa AFP,
Dalmau dijo que las compras de granos, cereales y productos de
supermercado, que ya superan los 500 millones de dólares en dos años,
tenían "más valor político" que el mero fin de ahorrar dinero.
"Deseamos aclarar que este funcionario, aunque actuó de buena fe, no
está autorizado para hacer declaraciones de este tipo sobre el tema en
cuestión," dijo una nota oficial publicada en portada por el diario
Granma, del gobernante Partido Comunista.
La nota dijo que las declaraciones de Dalmau "no interpretan
correctamente los objetivos del gobierno" en la compra a Estados Unidos
de una parte de los alimentos que Cuba necesita importar.
"El objetivo de nuestra política, más allá del cese de un bloqueo cruel
y absurdo que dura ya casi medio siglo y al cual se opone la inmensa
mayoría de los países del mundo, es el establecimiento de relaciones
tanto económicas como científicas y culturales mutuamente convenientes
para ambos pueblos," dijo.
Cuba busca relaciones de absoluto respeto a su independencia y soberanía,
derecho que ganó con su "resistencia invencible" a la potencia más
poderosa de la historia, afirmó la nota.
Tras un fuerte cabildeo del sector agrícola, el Congreso de Estados
Unidos enmendó en el 2000 el embargo económico impuesto contra Cuba
desde 1961, y se permitieron la ventas de alimentos a la isla, un
mercado cercano codiciado por empresas estadounidenses.
Analistas diplomáticos dijeron que La Habana quería evitar la impresión
de que Cuba necesita importar productos de Estados Unidos para alimentar
a su población y que las compras repartidas entre más de 30 estados
norteamericanos buscan socavar políticamente al embargo.
La Habana insiste en que las compras surgieron de una situación
imprevista a partir de los grandes daños que sufrió Cuba con el paso del
huracán Michelle en noviembre del 2001 y son una solución temporal.
Funcionarios cubanos sostienen que Cuba no va a abandonar las relaciones
comerciales con otros países que le venden alimentos.
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