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Alemania no
ve fácil el diálogo con Castro.
Agence France Presse
Leon, España
El canciller alemán, Gerhard Schroeder, consideró ayer en la ciudad
española de León que todavía ''no existen'' las condiciones adecuadas
para una descongelación de las relaciones entre la Unión Europea y Cuba.
''Las condiciones para que haya esta descongelación (entre la UE y Cuba)
hoy por hoy no existen'', afirmó el canciller Schroeder, durante una
rueda de prensa conjunta con su colega español, José Luis Rodríguez
Zapatero.
La UE impuso sanciones diplomáticas a Cuba en junio del 2003 en
represalia por la detención y condena a duras penas de cárcel de 75
disidentes y la ejecución de tres cubanos que intentaron escapar hacia
Estados Unidos secuestrando una embarcación de pasajeros.
El gobierno español ha afirmado en los últimos meses su deseo de
trabajar por que la UE relaje estas sanciones, al considerar que no han
dado el fruto apetecido.
Tras reconocer que ''si las condiciones están dadas,siempre estoy a
favor de la descongelación'', el mandatario alemán se mostró convencido
de que estos requisitos ``todavía están por crearse''.
El canciller Schroeder reconoció que ''España juega un papel clave por
Europa en América Latina'' y que si Zapatero, con el que mantiene una
cordial relación personal, muy alejada de la frialdad que caracterizó su
relación con el anterior jefe del gobierno español, José María Aznar,
quiere jugar un papel positivo en la zona, no hay que descartarlo como
interlocutor.
''No tiene sentido para alguien que hace una política razonable
renunciar a ello, simplemente tiene sentido que nosotros, como europeos,
estemos a favor de unas relaciones favorables y normales con Cuba'',
dijo el canciller alemán, tras reunirse con Zapatero en el Parador de
San Marcos, de León, en el noroeste de España.
Para Schroeder, España no ha adoptado una postura ''en contra de la UE'',
sino que trabaja por la UE.
La Unión Europea revisará el próximo 16 de noviembre las sanciones
impuestas al régimen de Fidel Castro, consistentes principalmente en la
actual congelación de los embajadores y la invitación para que la
disidencia acuda a las fiestas nacionales en las embajadas europeas.
Fuente: El Nuevo Herald
Noviembre 09, 2004
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