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Posted on Mon, May. 17, 2004
Cuba afectada por
cese de señales de TV.
John Rice / Associated Press
La Habana
El gobierno de Estados Unidos cree que los cubanos deben ver más
aspectos de su país en televisión. Y durante años, los cubanos han
accedido a ello, captando señales de sistemas clandestinos de televisión
para ver desde la Serie Mundial de béisbol hasta telenovelas.
Eso ha terminado. La mayoría de los sistemas han sido silenciados. No
por el gobierno de Fidel Castro sino por una empresa estadounidense que
libra una sostenida guerra contra la piratería en televisión.
''Nos sentimos tristes porque no podemos llegar a nuestro pueblo'',
declaró Crystal Larraondo, ejecutiva de Los Fonomemecos, un equipo de
comediantes cubano-estadounidenses con sede en Miami cuyos programas son
muy populares en Cuba.
A fines de abril, DirecTV, con sede en El Segundo, California, cambió
sus tarjetas de descodificación para frenar la piratería en Estados
Unidos.
Por casualidad, también terminó con la señal de los sistemas piratas en
Cuba.
Hans de Salas, investigador del Instituto de Estudios Cubanos y
Cubano-estadounidenses de la Universidad de Miami, señaló que ése había
sido ``un inesperado regalo para el gobierno de Castro''.
Pero DirecTV afirmó que no tenía otra opción que acatar las normas,
señaló Robert G. Mercer, su director de relaciones públicas.
''Aunque entendemos que ellos tienen una razón diferente que aquellos
individuos que roban nuestra señal en Estados Unidos, lo cierto es que
reciben nuestra programación sin autorización y en una parte del mundo
donde no tenemos licencia para operar'', expresó.
Los escasos cubanos que usen el sistema Dish TV de la empresa
estadounidense EchoStar no han sido afectados. Steve Cox, vocero de
EchoStar, no reveló detalles acerca de si piensan actualizar sus medidas
de seguridad. Pasar de DirecTV a Dish requiere una diferente caja
descodificadora, algo muy difícil de obtener en Cuba.
El gobierno estadounidense tiene su propia emisora para llegar a Cuba,
Televisión Martí, pero sus emisiones son interferidas por el gobierno de
La Habana. Intentó una ruta vía satélite, pero pocos cubanos pueden
captar sus señales, que usan una tecnología diferente a la de DirecTV.
El 6 de mayo, el presidente George W. Bush prometió $18 millones para
transmitir TV Martí desde un avión militar. Un comentarista de la
televisión estatal cubana subrayó que esa acción era ``el prólogo a la
guerra''.
Fuente: El Nuevo Herald
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