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Fidel Castro continua
ahogando a su desesperado pueblo.
LA HABANA, 12 de mayo (Ernesto Roque /
www.cubanet.org ) - Luego del
anuncio del gobierno cubano de elevar los precios de los productos y
restringir las ventas de otros, desde horas tempranas en la capital del
país, podían observarse carteles anunciando las medidas adoptadas en
varios establecimientos. Tiendas semi-cerradas, otras en inventario y
largas colas de consumidores aguardando para poder comprar, y el aumento
de policías y militares en las calles era la imagen que mostraba ayer La
Habana.
En un recorrido realizado por las tiendas Ultra, La Borla, La Época,
Yumury y otras en el centro de La Habana, fuera de los establecimientos
podía apreciarse a policías uniformados y a otros vestidos de traje de
verde oliva, mientras patrullas de la P.N.R circulaban lentamente por
las calles.
Otras personas vestidas de civil permanecían en estos lugares con
brazaletes que las letras GD.
Alicia Niobis Ortiz, residente en Calzada de San Miguel 2013 apto. 7,
señaló que las tiendas La Volanta, La Sorpresa, y Galería, en el
municipio San Miguel del Padrón contaban con igual presencia militar.
"No abrieron las puertas de los establecimientos hasta horas del
mediodía, ya que se encontraban realizando inventario económico según
nos comunicaron a quienes aguardábamos para comprar. Las colas son
enormes, parece como si acabara el mundo".
Uno de los trabajadores de una tienda dijo que ellos se habían enterado
de la medida cuando fue anunciada por televisión, y que al llegar a la
tienda tuvieron que realizar un inventario a todos los productos, a lo
que se debió la demora en la apertura.
Una señora que había comprado trece frazadas de piso y que declinó dar
su nombre, señaló: "Me dedico a limpiar piso en casas particulares y
tengo que garantizar mi trabajo, por si acaso compré 13 frazadas, no
vaya a ser que mañana cambien de opinión", y realizó un gesto alusivo al
gobernante cubano.
Un estudiante de la Universidad de La Habana que reside en el Barrio
Chino dijo que ésa es la comidilla en el centro estudiantil. "Las
especulaciones son muchas. Aunque el verdadero bloqueo es el que está
imponiendo el gobierno cubano al pueblo, la culpa de las políticas
desacertadas de este régimen las paga como siempre, el pueblo".
Hasta el momento en que se redacta esta información, los precios de los
alimentos no habían aumentado en las tiendas recaudadoras de divisas,
aunque recientemente el precio del pollo había ascendido de 2.25 el
kilogramo a 2.75, y el puré de tomate de la marca Pomi de dos dólares a
2.65.
Las colas son interminables. Y los comentarios muchos. "El gobierno
venderá los efectos electrodomésticos más caros para que los cubanos que
viven en el exterior tengan que mandar más dinero del que mandaban hasta
ahora", comentó un cliente.
"La policía esta presente por que temen que alguien se rebele o que
exista una explosión popular", señalaba otro. "Hay que comprar y guardar,
que nadie sabe lo que pueda suceder mañana", decía una señora, mientras
otro comprador señalaba: "Es un abuso. Andaremos en taparrabos o en
calzoncillos". Otro dijo: "De contra que los precios están altos,
subirlos más es un abuso".
Aunque algunos -los menos- en las colas apoyan incondicionalmente las
medidas adoptadas. "Eso es para el bien del pueblo", señaló un
comprador.
Casi todos los entrevistados señalaron sentirse recelosos ante lo
manifestado por el gobierno cubano en relación a que podrían adoptarse
nuevas medidas. "A dónde iremos a parar", señalaron.
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