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Documentos
Declaración de Bávaro
Bávaro, República Dominicana, 15 y 16 de noviembre de
2002
1. Los Jefes de Estado
y de Gobierno de los veintiún países iberoamericanos, reunidos en la XII
Cumbre Iberoamericana, los días 15 y 16 de noviembre del 2002, en el
Municipio de Bávaro, República Dominicana, comprometidos con los
propósitos de acercamiento de nuestros pueblos, los cuales comparten
valores culturales semejantes y un propósito común de fortalecer el
Estado de Derecho y la democracia y de estrechar los lazos de
cooperación en la búsqueda del desarrollo sostenible y la equidad social
así como una mayor y más eficaz participación en un mundo globalizado,
hemos acordado la siguiente Declaración:
2. Reafirmamos nuestra
adhesión a los propósitos y principios del derecho internacional
consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, el respeto a la
soberanía y la igualdad jurídica de los Estados, el principio de no
intervención, el no uso o amenaza del uso de la fuerza en las relaciones
internacionales, el respeto a la integridad territorial, la solución
pacífica de las controversias y la protección y promoción de todos los
derechos humanos. Reiteramos nuestro compromiso con la promoción,
consolidación y preservación de la democracia y el derecho de cada
pueblo a decidir libremente su sistema político y al reconocimiento de
su identidad cultural.
3. En el común
propósito de fortalecer el sistema democrático y así asegurar la
gobenabilidad democrática, reconocemos la necesidad de promover y
continuar apoyando acciones que consoliden una cultura democrática y el
Estado de Derecho, que se sustentan en la libertad, la paz, la
tolerancia y la participación social y ciudadana y la justicia social.
Al mismo tiempo destacamos la importancia de aquellas instituciones que
aseguran la transparencia y eficacia en el ejercicio de la acción
gubernamental, de los partidos políticos, las agrupaciones y otras
entidades representativas de la sociedad civil, así como de una más
activa participación ciudadana en las cuestiones de la vida pública.
4.
Reafirmamos la vigencia y la importancia del multilateralismo y el
regionalismo abierto como el contexto más apropiado para abordar la
agenda iberoamericana de diálogo y cooperación sobre todos los temas de
interés común.
5. Los
Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Iberoamericana,
conscientes de la necesidad de mejorar los mecanismos y la
institucionalización de las Cumbres para que la sociedad iberoamericana
profundice más y mejor sus relaciones y aproveche sus potencialidades,
proponen al Presidente de la República Federativa de Brasil, Femando
Henrique Cardoso, para que, una vez concluido su mandato, presida un
grupo de trabajo que reflexione sobre las medidas e iniciativas
concretas que se pueden poner en marcha, de acuerdo con los siguientes
términos de referencia:
- Formar
un grupo de colaboradores de su elección que, bajo su coordinación,
inicie la citada reflexión.
-
Presentar sus conclusiones en la XIII Cumbre Iberoamericana que se
celebrara en Bolivia el año 2003.
Este
proceso de reflexión deberá perseguir dos objetivos:
1.
Conseguir una mayor cohesión interna en el seno de la Comunidad
Iberoamericana.
2.
Conseguir que la Comunidad Iberoamericana tenga como conjunto una mayor
presencia en el ámbito internacional.
Los
aspectos concretos objeto de la reflexión encomendada pueden ser, entre
otros los siguientes:
a) Una
mayor institucionalización del Sistema de Conferencias. Considerar la
posibilidad de elevar el rango de la SECIB para la creación de una
Secretaria Permanente Iberoamericana
b)
Estudio de los mecanismos y procedimiento necesarios para que la
cooperación iberoamericana sea más efectiva, evitando la rigidez del
actual sistema.
c)
Estudio de las peticiones de vinculación a las Cumbres Iberoamericanas
de los países que las han manifestado.
6.
Reiteramos nuestro enérgico rechazo a la aplicación unilateral de leyes
o medidas extraterritoriales, contrarias al derecho internacional, la
libertad de los mercados y del comercio mundial. Exhortamos así una vez
más al gobierno de los Estados Unidos de América a poner fin a la
aplicación de la Ley Helms-Burton, en conformidad con las resoluciones
pertinentes de la Asamblea General de Naciones Unidas.
7.
Manifestamos nuestra satisfacción por la entrada en vigor del Estatuto
de Roma que crea la Corte Penal Internacional para investigar y
sancionar los crímenes de genocidio de lesa humanidad y de guerra, los
cuales afectan gravemente a la comunidad internacional. Por ello,
congratulamos a los Estados que son parte de dicho Estatuto y
enfatizamos la importancia de su ratificación y adhesión universal.
8.
Renovamos nuestro compromiso de combatir, con una visión integral, el
terrorismo en todas sus formas y manifestaciones dondequiera que se
produzca y por quienquiera que lo cometa, de no prestar ayuda ni refugio
a los autores, promotores o participantes en actividades terroristas.
Igualmente, lo combatiremos fortaleciendo las legislaciones nacionales
para evitar la impunidad, y reforzar la cooperación internacional en
todos los ámbitos para prevenir, combatir y sancionar este tipo de
actos, que atenían contra la vida, la paz, la estabilidad democrática y
el desarrollo, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y con
el pleno respeto al Derecho Internacional, incluidos los derechos
humanos y las normas de Derecho Humanitario.
9.
Reafirmamos nuestro compromiso en la lucha contra el problema mundial de
las drogas y sus delitos conexos, desde un enfoque integral y
equilibrado y sobre la base de los principios de la responsabilidad
compartida y la cooperación. En este sentido, destacamos nuestra
voluntad de continuar con los esfuerzos desplegados para combatir la
producción, el tráfico, la distribución de todas las drogas ilícitas,
incluida la marihuana, así como el lavado de activos, para prevenir su
consumo y para fomentar el desarrollo alternativo, cuya sostenibilidad
hace necesaria una mayor apertura de los mercados a los productos de
sustitución. Igualmente, renovamos nuestra voluntad de combatir la
problemática de las drogas sintéticas ilícitas.
10.
Ratificamos nuestro compromiso de prevenir, combatir y eliminar el
tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras en todos sus aspectos,
mediante el fortalecimiento de la cooperación mundial y regional en la
materia, y en concordancia con las recomendaciones del "Programa de
Acción de las Naciones Unidas sobre Tráfico Ilícito de Armas Pequeñas y
Ligeras".
11.
Tomando en cuenta el efecto devastador de las minas antipersonales sobre
la población y el impacto socio-económico en las zonas minadas,
destacamos la importancia de la próxima celebración de la IV Conferencia
de los Estados partes de la Convención de Ottawa. Asimismo, reafirmamos
nuestras expectativas de encontrar soluciones tendientes a eliminar esta
problemática, a fin de aliviar la situación de las víctimas, facilitando
su plena reincorporación a la sociedad y mejorar la situación
socio-económica en las zonas minadas. En este sentido, exhortamos a los
Estados que cuentan con los recursos necesarios y la tecnología adecuada
a que brinden o continúen brindando su asistencia.
12. Nos
comprometemos a trabajar conjuntamente para la aplicación del Programa
de Acción de la "Conferencia Mundial Contra el Racismo, la
Discriminación Racial, la Xenofobia y otras Formas conexas de
Intolerancia", aprobado en Durban, 2001.
13.
Reafirmamos nuestro compromiso con la transparencia en la gestión
pública y la lucha contra la corrupción. Tomando en cuenta las
decisiones adoptadas en la "VIII Conferencia Internacional
Anticorrupción" celebrada en Lima en 1997 y en la Declaración de
Margarita de la VII Cumbre Iberoamericana celebrada en 1997,
fortaleceremos los programas de lucha contra la corrupción y
estableceremos mecanismos de evaluación que permitan medir los avances
realizados en este campo. Así mismo, impulsaremos 'activamente el
proceso de la negociación del Proyecto "Convención de las Naciones
Unidas contra la Corrupción", con el propósito de celebrar la
conferencia política de alto nivel para la firma de la Convención.
14. Nos
comprometemos a dar seguimiento al Programa de Trabajo de Doha a fin de
lograr una mayor liberalización del comercio, incluyendo lo relativo a
la aplicación de un trato especial y diferenciado, para favorecer la
integración de los países en desarrollo a la economía mundial. Para ello
exhortamos a los países miembros de la OMC, a cumplir el Programa de
Trabajo de Doha, contribuyendo así a una economía mundial competitiva,
abierta, libre de monopolios, esquemas proteccionistas y prácticas
distorsivas del comercio que favorezca la plena inserción de los países
en desarrollo y las pequeñas economías en el sistema mundial del
comercio, en un marco de cumplimiento de los compromisos asumidos en la
IV Conferencia Ministerial de la OMC.
15. En
este contexto, también reiteramos nuestra voluntad de dar cumplimiento a
los compromisos contraídos en la "Conferencia Internacional sobre
Financiamiento al Desarrollo", celebrada en Monterrey, en la que se
reconoció la importancia de que mejore y sea previsible el acceso de las
exportaciones de los países en desarrollo, incluidos los países sin
litoral marítimo, a todos los mercados. Asimismo, en lo que se refiere a
la movilización de los recursos internacionales e internos hacia
programas y proyectos que favorezcan la reducción de la pobreza y el
incremento de la cooperación para el desarrollo.
16.
Propugnamos una solución efectiva, justa y duradera al problema de la
deuda externa que afecta a muchas economías iberoamericanas. Subrayamos
la necesidad de profundizar los esfuerzos internacionales para que los
países con problemas en el cumplimiento del servicio de la deuda
recuperen en el más corto tiempo posible su solvencia económica y su
capacidad para acceder a la necesaria financiación en los mercados
financieros internacionales. En ese sentido, reiteramos la importancia
de las negociaciones e iniciativas multilaterales para aliviar este
problema. Al mismo tiempo, consideramos que la apertura de los mercados
o mejoras de acceso a los mismos, permiten a las economías endeudadas
mantener sus exportaciones como fuente de ingresos. Exhortamos a las
principales instituciones financieras tales como el Fondo Monetario
Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo,
conjuntamente con los Gobiernos, intensificar las tareas de prevención y
resolución de las crisis financieras prlas que atraviesan determinadas
economías iberoamericanas, y evaluar con los países afectados, fórmulas
para aliviar cargas insostenibles de la deuda, teniendo en cuenta las
realidades y necesidades de cada país.
17. Con
miras a la elevación del nivel de vida de la población y la reducción de
la pobreza de los sectores más vulnerables, enfatizamos la necesidad de
impulsar políticas de generación de empleos productivos que fortalezcan
las capacidades laborales de nuestra población, la competitividad de
nuestras economías y la apertura de mercados nacionales e
internacionales.
18.
Resaltamos los resultados de la II Cumbre UE-ALC que tuvo lugar en
Madrid, el pasado mes de mayo y que sin duda suponen un impulso
sustancial para la consolidación de la asociación estratégica
establecida en la I Cumbre, que tuvo lugar en Río de Janeiro.
Comprometemos una vez más, nuestra voluntad decidida de participar
activamente en la preparación de la III Cumbre que tendrá lugar en
México en el 2004.
19.
Reiteramos los compromisos contraídos en la Cumbre de Bariloche,
reconociendo la educación como un factor fundamental de desarrollo,
equidad social y fortalecimiento de una sociedad democrática. En ese
sentido, entendemos que se hace imperativo aumentar los niveles de
inversión en el sector educativo, al igual que los programas de
cooperación orientados a apoyar estrategias de elevación de la calidad
en materia educativa, de la igualdad de oportunidades, de la formación
ciudadana, y de la capacidad y competitividad laborales de los pueblos
iberoamericanos.
20.
Acordamos dar continuidad a nuestros esfuerzos, a fin de que en el 2015,
tal y como nos comprometimos en la Cumbre del Milenio, toda Iberoamérica
tenga acceso a la educación temprana y primaria gratuita y obligatoria,
con el claro propósito de elevar el nivel de vida de nuestros pueblos.
21. Nos
proponemos alcanzar una mejor y más eficaz integración económica de
nuestros países en el proceso de la globalización, por ello asumimos
como una tarea prioritaria la reducción de las asimetrías presentes en
el sistema económico global. En este contexto, destacamos los progresos
alcanzados en el ámbito de la integración regional y nos comprometemos a
desarrollar todos los esfuerzos necesarios para intensificar los
procesos en curso.
22.
Reconocemos que el mantenimiento de la cooperación internacional técnica
y financiera es esencial para los países de renta y desarrollo
intermedios como complemento de sus esfuerzos en el fortalecimiento
institucional del sistema democrático y en la lucha contra la pobreza.
Por ello, instamos a la Comunidad Internacional, particularmente a los
países donantes y a las instituciones financieras internacionales, a
tener en cuenta para la definición de sus programas de ayuda, no solo
los indicadores macroeconómicos nacionales y sus variaciones, sino
fundamentalmente los indicadores locales de desarrollo humano y social,
para que la Ayuda Oficial al Desarrollo pueda orientarse con
transparencia, eficiencia y eficacia a la erradicación de la pobreza por
parte de los países receptores en aquellos casos donde se requiera.
23.
Reconocemos la importancia económica y social del sector agropecuario
para garantizar la alimentación y el bienestar de la población. Por
ello, y sin prejuzgar su resultado, reafirmamos nuestro compromiso
asumido en Doha en celebrar negociaciones globales encaminadas a lograr
mejoras sustanciales en el acceso a los mercados, reducciones de todas
las formas de subvenciones a la exportación, con miras a su remoción
progresiva y a reducciones sustanciales de la ayuda interna causante de
distorsiones en el comercio.
24.
Asignamos particular importancia a los programas de manejo y protección
de los recursos naturales, en especial al plan de acción Iberoamericano
para la protección y el aprovechamiento sostenible de los recursos
hídricos, a las cuencas hidrográficas, tratamientos de residuos que
alcancen la más amplia cobertura en la región, a la producción
agropecuaria, a la reforestación y la conservación de suelos y agua,
para el fortalecimiento de una actividad agrícola, pecuaria y forestal
sostenible y competitiva, y posibilitar una planificación de
normalización de la calidad del agua para distintos usos y de la gestión
integral de residuos para toda la comunidad iberoamericana.
25. A
fin de continuar mejorando la calidad de vida de los pobladores de las
áreas rurales, apoyaremos programas específicos en ámbitos fundamentales
de la actividad agropecuaria tales como: el mercado de trabajo, la
infraestructura vial y productiva, la asistencia técnica, el acceso al
crédito, al agua y la energía, la educación, la salud y la vivienda.
26.
Consideramos necesario mantener un equilibrio entre la intensificación
de la producción agropecuaria y el manejo de la sostenibilidad de los
recursos naturales, y la reducción de la vulnerabilidad de las economías
de las familias que trabajan en el campo. Reconocemos la transferencia
tecnológica y la cooperación técnico-científica como herramientas
adecuadas para lograr este equilibrio. Por ello, apoyaremos programas de
investigación para el desarrollo del sector agropecuario y su
articulación a nivel local, nacional, regional y global. Exhortamos a
los organismos financieros regionales e internacionales a destinar
mayores recursos para el financiamiento de dichos programas.
27.
Valoramos los resultados obtenidos en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo
Sostenible (Johannesburgo, 2002) y reafirmamos nuestra convicción de que
resulta imprescindible hacer todos los esfuerzos para adoptar y aplicar
de forma expedita y balanceada el "Plan de Implementación de la Agenda
21" y avanzar en la consecución del desarrollo económico y social, y en
la protección del medio ambiente, como pilares interdependientes del
desarrollo sostenible. Reiteramos que la erradicación de la pobreza, la
modificación de los patrones no sostenibles de producción y consumo, así
como la protección y gestión de la base de recursos naturales del
desarrollo económico y social son requerimientos esenciales para el
desarrollo sostenible.
28. De
igual manera, reconocemos la importancia de tomar medidas eficaces para
elevar la calidad de vida y preservar el medio ambiente de manera
sostenible, a través de alianzas estratégicas entre los diferentes
actores de la sociedad, conforme lo establecido en la Agenda 21 y las
metas contenidas en la Declaración del Milenio. Así mismo, valoramos los
esfuerzos desplegados por los países de montaña para alcanzar el
desarrollo sostenible, mediante procesos productivos que permitan
generar mayores beneficios económicos y ambientales a las poblaciones de
esas regiones, promoviendo particularmente el turismo sostenible.
29.
Valoramos el compromiso alcanzado en la Cumbre de Johannesburgo de
reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje de personas que
carezcan de acceso a agua potable o no puedan costearlo y el porcentaje
de personas sin acceso a un saneamiento básico.
30.
Reiteramos nuestra creciente preocupación por el continuo deterioro de
los recursos naturales y del medio ambiente a nivel global y exhortamos
a cumplir los compromisos multilaterales asumidos, teniendo en cuenta,
en particular, el principio de responsabilidades comunes pero
diferenciadas, destacando los Principios de Río, la Agenda 21 y el "Plan
de Implementación de Johannesburgo". Reconocemos asimismo, la
importancia de la decisión de la Cumbre de Johannesburgo de convocar a
una negociación, en el marco de la Convención sobre Diversidad
Biológica, de un régimen internacional para preservar, promover y
resguardar en forma justa y equitativa los beneficios derivados del uso
de los recursos genéticos. Abogamos por la ratificación de los tratados
internacionales como la Convención Marco de las Naciones Unidas para el
Cambio Climático y el Protocolo de Kyoto, lo que permitiría su entrada
en vigor en el 2003.
31.
Convenimos en la importancia de la preservación del medio ambiente, lo
que supone que las necesidades básicas de la humanidad, las demandas de
crecimiento económico y el progreso tecnológico, sean armónicos con la
naturaleza y aseguren a las generaciones futuras un entorno adecuado
para la estabilidad del planeta.
32.
Reconocemos la necesidad del apoyo de nuestros gobiernos a la
articulación de las redes de mercado a nivel nacional y la promoción de
las exportaciones de los productos agropecuarios. También reconocemos
como tareas prioritarias para un esquema sostenible de desarrollo
agropecuario la regularización de la titulación de la propiedad agrícola
y el fortalecimiento de la infraestructura agropecuaria.
33.
Reconocemos que el turismo representa un recurso esencial para el
desarrollo económico, social y cultural de las economías de la comunidad
iberoamericana debido a su capacidad comprobada en la creación de
empleos, generación de divisas, aprovechamiento racional de recursos no
renovables, contribución a la promoción de la paz y la cultura a escala
mundial, así como el impulso del desarrollo regional y del conocimiento
mutuo entre nuestros pueblos.
34. De
igual manera, propugnamos por un desarrollo turístico apoyado en la
sostenibilidad ecológica compatible con los procesos que aseguren la
diversidad y la estabilidad de los recursos biológicos. Reconocemos que
las áreas protegidas constituyen uno de los fundamentos principales para
el desarrollo del turismo sostenible, en particular del ecoturismo, para
lo cual es indispensable respetar el principio de conservación de la
biodiversidad y los servicios ambientales que ella proporciona, así como
la integridad del territorio de las mismas.
35.
Firmemente convencidos de que el transporte aéreo es un sector
estratégico para el desarrollo y la integración de nuestras naciones,
que en la actualidad se ve enfrentado a una profunda crisis, constatamos
con satisfacción que, en cumplimiento del mandato dado en la XI Cumbre
Iberoamericana realizada en Lima, se ha establecido un Foro de los
Ministros de Transporte y se han efectuado varios encuentros técnicos
con el objeto de generar las condiciones de competitividad que hagan
sustentable el desarrollo del sector en la región. Instamos a los
señores Ministros y a los demás estamentos involucrados en este proceso,
para que continúen realizando con intensidad dichos trabajos, a fin de
lograr la materialización de políticas públicas eficientes y el
perfeccionamiento de los marcos institucionales y jurídicos requeridos
para asegurar la generación de empleo y las condiciones de
competitividad necesarias para el desarrollo del transporte aéreo.
36.
Reiteramos lo expresado en anteriores Cumbres Iberoamericanas acerca de
nuestra preocupación por los riesgos que implica el transporte de
materiales radioactivos y desechos peligrosos por rutas cercanas a las
costas de los países miembros, debido a la naturaleza intrínsecamente
peligrosa de su carga. En ese sentido subrayamos la importancia del
cumplimiento de los estándares de seguridad fijados por el Organismo
Internacional de Energía Atómica (OEIA), la Organización Marítima
internacional (OMI), la Organización de Aviación Civil Internacional
(OACI) y los establecidos en la Convención de las Naciones Unidas sobre
el Derecho del Mar y el Convenio sobre la Diversidad Biológica.
Asimismo, hacemos un llamado a que se incorporen normas para la
información oportuna y efectiva sobre rutas para este transporte,
recuperación inmediata y mecanismos efectivos de responsabilidad en este
campo. Igualmente, ratificamos nuestro compromiso de trabajar para
fortalecer el ordenamiento jurídico internacional vigente en materia de
seguridad para este tipo de transporte.
37.
Reconocemos que una de las principales características de la
mundialización es el desarrollo de las nuevas tecnologías de la
información y las comunicaciones que propician una mayor difusión de los
conocimientos, por lo que se impone desarrollar planes de cooperación a
fin de que nuestros pueblos estén en mejores condiciones de aprovechar
las oportunidades que aquellas ofrecen, y a su vez enfrentar
exitosamente el desafío que plantea la actual tendencia hacia la
homogeneización cultural. En defensa de nuestra identidad cultural
subrayamos la importancia del acceso a las nuevas tecnologías de
comunicaciones e información y el desarrollo de programas específicos
que permitan disminuir la brecha tecnológica entre los países.
38.
Acogemos con beneplácito la convocatoria de las Naciones Unidas para la
Cumbre Mundial sobre Sociedad de la Información a realizarse en dos
etapas: Ginebra 2003 y Túnez 2005. Consideramos que la misma brindará
una oportunidad única para que todos los actores claves de la comunidad
mundial conformen una visión común sobre la utilización de las
tecnologías de información en beneficio del desarrollo y alcancen una
mejor comprensión de esta revolución tecnológica y sus repercusiones
sociales, culturales, y económicas. Entre los principales desafíos a ser
abordados se identifican la necesidad de colmar la brecha digital, la
libre circulación y el acceso equitativo a la información y al
conocimiento, la ampliación de la participación de nuestros países en un
sistema de administración de la red informática internacional que sea
transparente y democrático, así como la conveniencia de lograr un
consenso sobre normas éticas y principios que permitan el desarrollo de
una verdadera sociedad de la información.
39.
Valoramos positivamente el aporte de las migraciones para las economías
y sociedades de origen y destino, así como el esfuerzo integrador de los
países receptores de inmigrantes. Reiteramos el compromiso de nuestros
Estados de respetar los derechos de los migrantes, ofreciendo un trato
justo e igualitario basado en las leyes nacionales e internacionales y
en el respeto pleno de todos los derechos humanos que les asisten.
Generaremos acciones que definan programas de cooperación entre los
Estados de origen y destino que establezcan canales legales y ordenados
de los procesos migratorios, al tiempo que nos comprometemos a continuar
combatiendo el tráfico de personas, particularmente de niños, niñas y
mujeres así como la trata de seres humanos que, vinculada a aquel,
supone su posterior explotación.
40.
Reconocemos la importancia de eliminar todas las formas de
discriminación contra las mujeres, particularmente las que viven en
condiciones vulnerables, tales como las de las zonas urbanas marginales
y rurales de nuestros países. Reiteramos nuestro compromiso de erradicar
todas las formas de violencia contra las mujeres, de garantizar sus
derechos en condiciones de igualdad y equidad, y promover una mayor
participación en la vida política. Asimismo, intensificaremos nuestros
esfuerzos para incrementar las oportunidades de educación, salud,
seguridad social, empleo y acceso al crédito, contribuyendo de esta
forma a su desarrollo para el progreso de la sociedad.
41. Nos
comprometemos a fortalecer los programas destinados a la protección de
la infancia y de la adolescencia que promuevan la educación y los
valores recogidos en la Convención sobre los Derechos del Niño.
Reiteramos nuestra determinación de erradicar toda forma de trabajo
infantil
42.
Reiteramos nuestra preocupación por la gran amenaza que representa la
pandemia del VIH/Sida para el desarrollo económico y social de nuestros
países y exhortamos a la comunidad internacional a cumplir con lo
establecido en la Declaración de Compromiso acordada en ocasión de la
Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre
VIH/SIDA (junio de 2001), así como a extremar los esfuerzos para
garantizar el más alto nivel posible de salud a todos los afectados, a
contribuir con recursos nuevos y adicionales, y a aplicar programas
integrados de investigación, prevención, tratamiento y apoyo, sobre todo
en los países más afectados. En igual sentido, reiteramos la necesidad
de incrementar la cooperación internacional y los esfuerzos para
garantizar la disponibilidad de los medicamentos a precios accesibles,
de conformidad con la declaración de Doha sobre propiedad intelectual y
derecho a la salud.
43.
Resaltamos la importancia de fortalecer las medidas de prevención,
mitigación y reducción de desastres de origen natural y tecnológico,
mediante la incorporación de la gestión de riesgos en las estrategias,
planes y proyectos destinados al desarrollo de las naciones, poniendo
especial énfasis en la reducción de las condiciones de vulnerabilidad de
nuestras comunidades. Asimismo, nos comprometemos a fortalecer las
instituciones especializadas en la gestión del riesgo, prevención y
atención de emergencias y desastres y a promover el perfeccionamiento de
sus mecanismos de coordinación a nivel iberoamericano.
44.
Reconocemos la importancia de que los programas de desarrollo turístico
en zonas arqueológicas y de población indígena se realicen con una
planificación estratégica, acorde con las necesidades de cada comunidad
y con las características y la legislación nacional de cada país.
Asimismo, dichos programas deberán tomar en consideración la protección
de la naturaleza, de las culturas locales e indígenas, de sus
construcciones y monumentos, así como de sus prácticas culturales
tradicionales, velando por la conservación y desarrollo del incalculable
patrimonio cultural de la región iberoamericana. Conscientes de su
diversidad y riqueza, promoveremos en colaboración con las comunidades
indígenas, el sector privado, las organizaciones de la sociedad civil y
los agentes interesados en el desarrollo del turismo, la ejecución de
proyectos turísticos sostenible de beneficio compartido con las
comunidades locales, que garanticen la protección de sus recursos
naturales, sociales y económicos y el mejoramiento de su calidad de
vida.
45.
Reconocemos la evolución que han tenido los siguientes temas
considerados en la XI Cumbre Iberoamericana de Lima:
La II
Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento (Madrid, 2002) aprobó por
unanimidad una Declaración Política y un Plan Internacional de Acción
para incorporar el envejecimiento en las estrategias de desarrollo y
lucha contra la pobreza, lo que interpretamos como un decidido avance
frente a los desafíos que plantea el envejecimiento de la población,
especialmente de los países menos industrializados.
La
Cumbre Mundial sobre la Alimentación: Cinco Años después (Roma, 2002),
asumió la iniciativa de una alianza internacional contra el hambre, que
refleja la necesidad de que todos los países participen en el alivio y
solución del hambre en el mundo, reafirmando así la vigencia de los
objetivos planteados en la Cumbre de 1996, particularmente el de reducir
a la mitad el número de personas hambrientas en el mundo hasta el ano
2015.
Cooperación Iberoamericana
46.
Reafirmamos el papel de la cooperación como instrumento de solidaridad y
vínculo político, económico, social y cultural que contribuye a
fortalecer el sentimiento de identidad y pertenencia a la comunidad de
Iberoamérica. La cooperación iberoamericana propicia y coadyuva al
desarrollo de las relaciones entre nuestros pueblos y constituye un
mecanismo efectivo que impulsa acciones tendientes al logro del
desarrollo sostenible, la protección del ambiente, la superación de la
pobreza crítica, la promoción y el respeto de los derechos humanos y los
valores democráticos.
47. La
flexibilidad del sistema de cooperación iberoamericana facilita la
apertura a nuevas áreas temáticas, a nuevas modalidades de cooperación,
a diversos agentes públicos y privados, así como también la sinergia con
otras iniciativas de cooperación internacional, por la vía del
intercambio del conocimiento, experiencias y mejores prácticas. En este
contexto, nos complace el avance de los diversos proyectos y programas
que se detallan en el anexo 1.
48.
Reiteramos nuestro reconocimiento a la labor de la Secretaría de
Cooperación Iberoamericana -SECIB- cuya constitución como organismo
internacional concluyó el 2 de mayo del 2002, y confirmamos nuestro
respaldo para que continúe cumpliendo los mandatos que emanan de esta
Cumbre.
49.
Consideramos necesario realizar un amplio y profundo análisis sobre la
cooperación iberoamericana a la luz del actual contexto internacional.
En este sentido, encomendamos a los Responsables de Cooperación, con el
apoyo de la SECIB, preparar los estudios correspondientes.
50.
Reconocemos el trabajo participativo realizado por el Fondo para el
Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (Fondo
Indígena) cuyo Consejo Directivo, en su XVIII sesión, ha aprobado su
plan de reestructuración y relanzamiento, de acuerdo al mandato
establecido en la XI Cumbre Iberoamericana. Asimismo, valoramos el
esfuerzo de aquellos países que han efectuado contribuciones financieras
y aportaciones de otro carácter. Por ello, reafirmamos nuestra voluntad
de seguir apoyando el proceso de consolidación del Fondo Indígena y
convocamos a los organismos de cooperación bilateral y multilateral a
continuar respaldándolo.
51.
Valoramos la importancia de la cooperación técnica entre países en
desarrollo (CTPD) en el contexto de la cooperación internacional.
Complementariamente a la asistencia oficial al desarrollo (AOD), la CTPD
constituye un instrumento efectivo a ser profundizado y renovado
permanentemente, por medio de esquemas triangulares con terceros países
u organizaciones internacionales.
52.
Instruimos a la SECIB a adoptar las medidas pertinentes con el objeto de
buscar recursos adicionales para el financiamiento de la cooperación
iberoamericana, involucrando a la sociedad civil, incluyendo al sector
privado.
53.
Reconocemos el importante papel de los Puntos Focales Nacionales en lo
que se refiere a todo el contexto de la cooperación iberoamericana y
recomendamos que se adopten, cuando sea el caso, las providencias
necesarias para fortalecerlos institucionalmente.
54.
Manifestamos nuestra satisfacción por los logros alcanzados por el
Programa de Desarrollo Audiovisual en apoyo a la construcción del
espacio visual iberoamericano y afirmamos nuestra intención de culminar
en la XIII Cumbre Iberoamericana el proceso de vinculación de IBERMEDIA
a la SECIB.
55.
Conscientes de la importancia de la coordinación de la ayuda en caso de
desastres naturales, aprobamos el proyecto de Aplicación en Red para
Casos de Emergencia (ARCE) como programa de cooperación iberoamericana.
56.
Conscientes de los retos que la sociedad de la información plantea a
nuestros pueblos y en cumplimiento del mandato de la XI Cumbre
Iberoamericana de propiciar iniciativas de cooperación que conduzcan a
la conformación de una comunidad virtual iberoamericana, valoramos los
avances realizados por la iniciativa CIBERAMERICA y encomendamos a la
SECIB su seguimiento, con vistas a la integración como programa de
cooperación iberoamericana.
Recibimos con beneplácito la invitación hecha por el Gobierno de Bolivia
y acordamos realizar la XIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y
de Gobierno en la República de Bolivia en el año 2003.
Aceptamos complacidos la invitación del Presidente de la República de
Costa Rica, Doctor Abel Pacheco de la Espriella, para realizar en ese
país, en el año 2004, la XIV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y
de Gobierno.
Expresamos nuestro sincero agradecimiento al Presidente Hipólito Mejía y
al pueblo de la República Dominicana por la hospitalidad y amabilidad
que hemos recibido en ocasión de la XII Cumbre Iberoamericana de Bávaro.
Declaraciones especiales
Sobre
promoción del Turismo Sostenible
Los
Jefes de Estado y de Gobierno de los países iberoamericanos, reconocemos
al turismo como instrumento para la paz, la democracia y la integración
de nuestros pueblos, tal como lo declararon los Ministros de Turismo
Iberoamericanos en el "Compromiso del Cusco", suscrito el 7 de
septiembre del 2001.
En tal
sentido, expresamos nuestra decisión de impulsar el desarrollo de un
turismo sostenible, como mecanismo dinámico en la lucha contra la
pobreza, que asegure una gestión eficiente de los recursos, el respeto a
la integridad cultural de los pueblos, la protección del medio ambiente
y la calidad del turismo que ofrecen las naciones de Iberoamérica.
Consideramos que la aprobación del Plan de Acción adoptado en Bávaro,
refleja la prioridad que Iberoamérica le otorga al desarrollo del
turismo sostenible. Las acciones identificadas en el Plan, que nos
comprometemos a apoyar, se orientan a mejorar la calidad de vida, a
incentivar la generación del empleo, de divisas, de oportunidades de
negocios para la micro, la pequeña y la mediana empresa, el desarrollo
de productos turísticos regionales diferenciados, la educación y
capacitación para el desarrollo de productos, sistemas de información y
transferencia de tecnología. El Plan promueve la activa incorporación de
las comunidades indígenas y locales a estas actividades, mediante la
gestión concertada de los sectores públicos y privado, a través de una
conciencia turística de la cooperación entre los países iberoamericanos.
Igualmente, nos comprometemos a fortalecer nuestros históricos vínculos
culturales y económicos así como a convertir a Iberoamérica en un común
destino turístico identificado y consolidado a nivel mundial.
Asimismo, consideramos que el turismo al ser un instrumento al servicio
del dialogo y de la paz entre los pueblos, ayuda a que nuestros países
descubran y valoren sus culturas y realidades, creando las bases para
que nuestra comunidad de intereses iberoamericanos se afirme en el mutuo
conocimiento y se desarrolle sobre la base del respeto y la tolerancia.
En el
"Año Internacional del Ecoturismo", reconocemos la oportunidad que
representa para el desarrollo sostenible de nuestros pueblos, tanto por
su capacidad de crear riqueza en regiones o zonas deprimidas como por su
contribución activa a la protección del entorno natural y del patrimonio
cultural.
Por lo
manifestado en esta Declaración especial, encomendamos a los Ministros
de Turismo de nuestras respectivas naciones que se conceda especial
interés al desarrollo de los mecanismos de coordinación y cooperación
previstos en el "Plan de Acción de Bávaro", cuyos progresos serán
examinados en la XIII Cumbre Iberoamericana, a realizarse en Bolivia en
el año 2003.
Sobre
la Candidatura de Querétaro a la Exposición Universal de 2010
Los
Jefes de Estado y de Gobierno Iberoamericanos tomamos nota con simpatía
de la candidatura de México para organizar la Exposición Universal del
2010, en la Cuidad de Querétaro.
Con la
celebración de la citada Exposición en Querétaro, el conjunto de
Iberoamérica tendría la oportunidad de hacerse mas presente en el mundo
y demostrar su riqueza cultural y las potencialidades de desarrollo de
nuestras naciones.
Sobre
las Islas Malvinas
Los
Jefes de Estado y de Gobierno de los países iberoamericanos, reunidos en
Bávaro, República Dominicana, con ocasión de la XII Cumbre
Iberoamericana, reafirmamos la necesidad de que los Gobiernos de la
República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte
reanuden, a la brevedad posible, las negociaciones tendientes a
encontrar una pronta solución a la disputa de soberanía referida a la
Cuestión de las Islas Malvinas, de conformidad con las resoluciones de
las Naciones Unidas y de la Organización de los Estados Americanos y las
disposiciones y objetivos de la Carta de las Naciones Unidas, incluyendo
el principio de integridad territorial.
Sobre
la Argentina
Los
Jefes de Estado y de Gobierno hemos recibido con gran interés la
información proporcionada por el Presidente Duhalde sobre el desarrollo
de las recientes conversaciones entre Argentina y el Fondo Monetario
Internacional. Nos complace saber que han permitido acercar posiciones
para alcanzar un acuerdo en el próximo futuro.
Reconocemos los importantes esfuerzos realizados por Argentina para
estabilizar su economía y satisfacer las condiciones marcadas por el
Fondo Monetario Internacional para acceder al apoyo financiero que el
país necesita.
Manifestamos nuestra confianza en que pronto se darán las condiciones
para concluir la negociación entre Argentina y el Fondo Monetario
Internacional, poniendo, de este modo, la base para consolidar la
estabilización del país e impulsar la recuperación de la economía
Argentina.
Sobre
Brasil
Los
Jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos acogemos con satisfacción
el desarrollo del reciente proceso electoral en Brasil, señal de la
madurez democrática que se ha consolidado en Iberoamérica. Saludamos la
estrecha colaboración entre el gobierno del Presidente Cardoso y el
equipo de L. I. Lula da Silva con el fin de asegurar un traspaso
ordenado de poderes hacia el nuevo gobierno.
Agradecemos al Presidente Cardoso su fundamental aportación para el
desarrollo de las Cumbres Iberoamericanas. Reconocemos asimismo los
resultados de su mandato como Presidente de Brasil que, en materia
económica han significado situar a Brasil sobre fundamentos sólidos y
han creado las bases para un desarrollo económico sano para beneficio de
todos los brasileños.
Manifestamos nuestra plena confianza en la estabilidad de la economía
brasileña y en su capacidad para lograr cotas crecientes de prosperidad
para sus ciudadanos. Expresamos el apoyo de toda la comunidad
iberoamericana al futuro gobierno, animándoles a continuar trabajando
para fortalecer la posición de Brasil en la región iberoamericana y en
el mundo.
Sobre
la zona de Paz y Cooperación
Saludamos el acuerdo de los Jefes de Estado sudamericanos de declarar a
América del Sur como Zona de Paz y Cooperación, lo cual, como ha quedado
registrado en la Declaración de Guayaquil el pasado 27 de julio del
2002, constituye un hecho histórico que refleja las mejores tradiciones
de entendimiento y convivencia pacifica entre los pueblos de la región,
así como la Resolución No. A/Res/57/13 "Zona de Paz y Cooperación
Sudamericana", aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas
el 14 de noviembre del 2002, que acoge con beneplácito dicha
Declaración.
Sobre
el apoyo a la lucha contra la corrupción en Nicaragua
Reiteramos nuestro compromiso en la lucha contra la corrupción a fin de
fortalecer los sistemas de gobierno, la institucionalidad democrática,
la gobernabilidad y crear mejores condiciones para el desarrollo
económico y social de nuestras naciones. En ese contexto, valoramos de
manera particular la lucha contra la corrupción que libran actualmente
el pueblo y el gobierno de Nicaragua, en su objetivo de crear un nuevo
ambiente de ética publica, moral y social que permita sentar las bases
necesarias para que el pueblo de Nicaragua pueda alcanzar mejores
condiciones de vida, en paz y democracia plena.
En ese
sentido, alentamos al pueblo y gobierno de Nicaragua a continuar con
determinación su combate contra dicho flagelo e instamos a la comunidad
internacional a fortalecer el apoyo a los esfuerzos realizados en favor
de la consolidación de las instituciones del Estado y de la democracia
en Nicaragua.
Sobre
un mecanismo financiero de apoyo a la Democracia y la Gobernabilidad
Reconocemos la voluntad de los presidentes sudamericanos expresado en el
"Consenso de Guayaquil sobre Integración, Seguridad e Infraestructura
para el Desarrollo", destinada a promover a nivel internacional la
creación de un mecanismo financiero de apoyo a la democracia y la
gobernabilidad como una respuesta adicional a las crisis de
financiamiento y escasez de recursos para la inversión necesarios para
atender las demandas sociales de sus pueblos.
Sobre
limitación de armamentos convencionales en el Área Andina
Tomamos
nota del compromiso de los países miembros de la Comunidad Andina,
consignado en el "Compromiso de Lima - Carta Andina para la Paz y la
Seguridad", de realizar acciones conjuntas en materia de limitación de
gastos para la defensa externa, teniendo en cuenta las necesidades de
seguridad de cada país y los niveles actuales de gasto, con el fin de
promover un proceso creíble que permita dedicar la mayor cantidad de
recursos al desarrollo económico y social de sus pueblos.
Sobre
la Conmemoración del Sesquicentenario del Natalicio de José Martí
La XII
Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que tiene lugar
en el año que antecede al Sesquicentenario del Natalicio de José Martí,
constata con satisfacción, las numerosas y variadas actividades; que se
vienen desarrollando para conmemorar esta histórica fecha, en
consonancia con el llamamiento que emitió la X Cumbre Iberoamericana.
En
particular, nos complace la decisión de la Conferencia General de la
UNESCO, adoptada mediante su resolución 44, del 2 de noviembre del 2001,
de asociarse a la celebración del Sesquicentenario del natalicio de José
Martí y coauspiciar la celebración de la Conferencia Internacional del
Equilibrio del Mundo, con la cual se rendirá homenaje al Apóstol de la
Independencia de Cuba en La
Habana, del 27 al 29 de enero de 2003.
En tales
circunstancias, la XII Cumbre Iberoamericana reitera su exhortación a
desarrollar actos y eventos para conmemorar dignamente esta efemérides
de gran relevancia para la historia de nuestros pueblos.
Sobre
el Plan Puebla - Panamá
Tomamos
nota de la importancia que representa el Plan Puebla Panamá, para la
consolidación de la integración y desarrollo de los países
centroamericanos y la región Sur - Sureste de México y para la obtención
por parte de los Gobiernos de México y Centroamérica, de esquemas
preferenciales de financiamiento y asistencia técnica en el marco de la
cooperación internacional, para apoyar la concreción de los proyectos
incluidos en esta importante iniciativa.
Sobre
Subvenciones
Las
naciones de América integrantes de la Comunidad Iberoamericana, que
reconocen el importante papel desempeñado por España y Portugal en el
impulso de las relaciones birregionales entre la Unión Europea y América
Latina, solicitan a los Gobiernos de España y Portugal que trasladen a
las instancias competentes de la Unión Europea su preocupación y
oposición a las subvenciones a la producción agrícola y ganadera
vigentes en los países importadores, para que las tomen en consideración
en las negociaciones de la Ronda de Doha, por considerar que afectan
seriamente a las economías de los países productores de América Latina.
Declaración Especial de los Jefes de Estado y de Gobierno de los Países
Productores y Exportadores de Iberoamérica sobre la Crisis Mundial del
Café
Nosotros
los Jefes de Estado y de Gobierno de los países productores y
exportadores de café Iberoamericanos, reunidos en la XII Cumbre
realizada en Bávaro - punta Cana, República Dominicana, los días 15 y 16
de noviembre de 2002, reconocemos que en el ámbito de América Latina y
el Caribe, el sector cafetalero continua siendo vital en términos de
crecimiento económico, generación de empleo, balanza de pagos,
distribución del ingreso y desarrollo regional, como lo confirman varios
estudios elaborados por el Banco Mundial y otras entidades. No obstante,
la agudización de la crisis y sus consecuencias económicas, sociales,
políticas y ambientales están afectando a grandes sectores de la
población de nuestras naciones, cuyas repercusiones potenciales deben
anticiparse de la manera más urgente posible.
Con
este objetivo acordamos:
1.
Instruir a los Ministros o autoridades competentes a elaborar una
estrategia en la cual pudiesen ser consideradas las siguientes medidas
conjuntas:
a.
Fortalecimiento de la Organización Internacional del Café (OIC), para
que incremente su labor como un foro eficaz del más alto nivel, para la
formulación de políticas cafetaleras con alcance global que permitan la
valorización del café y la eliminación de todas las prácticas que
distorsionen el comercio de ese producto.
b.
Instar a los Estados Unidos, Canadá y otros Estados a reincorporarse al
foro de la OIC, dado su importante protagonismo hemisférico en las
acciones de política internacional en el mercado del caté.
c.
Adopción concertada de estándares de calidad a la exportación y la
importación de café y obtención de una cooperación eficaz de los países
importadores en la aplicación de la decisión que la OIC ha tomado para
el mejoramiento de la calidad a nivel mundial.
d.
Promoción al consumo de café a nivel internacional y en los países
productores con alto potencial de aumento del consumo que involucre la
participación de la OIC.
e.
Incorporación de valor agregado que permita a las empresas cafetaleras
de los países productores escalar en la cadena de valor e incrementar su
consumo de calidad.
f.
Instar a los países importadores a eliminar todos los aranceles hoy
aplicados a la importación de café elaborado.
g. Por
medio de la OIC, constituir un grupo consultivo de organismos
cooperantes, para definir proyectos y programas de apoyo al subsector
caté tales como diversificación, reconversión productiva, fomento de los
cafés de especialidades, formación de capital humano, inversión en
infraestructura física y desarrollo de programas ambientales.
h.
Instruir a los Ministros responsables o autoridades competentes a
realizar todos los esfuerzos conjuntos de manera coordinada para aplicar
las medidas que sean acordadas.
Bávaro, 16 de
noviembre de 2002.
Fuente:
http://www.cumbresiberoamericanas.com/principal.php?p=74
Nota: El nombre de nuestro país Cuba
se menciona una vez en este documento.
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