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Documentos
Declaración de Bahía
Salvador de Bahía, Brasil, 15 y 16 de junio de 1993
Primera parte:
Un programa para el
desarrollo, con énfasis en el desarrollo social.
1. Los
Jefes de Estado y de Gobierno Iberoamericanos, reunidos es Salvador,
Brasil, los días 15 y 16 de julio de 1993, dedicamos nuestra III Cumbre
al examen del tema del desarrollo con énfasis en el desarrollo social.
2. En
esta oportunidad, reafirmamos nuestro pleno compromiso con la democracia
representativa, el respeto, la defensa y la promoción de los Derechos
Humanos y de las libertades fundamentales. En este marco, reiteramos los
principios de soberanía, no intervención e integridad territorial y
reconocemos el derecho de cada pueblo a constituir libremente, en paz,
estabilidad y justicia, su sistema político y sus instituciones. Estos
son objetivos básicos de la comunidad de naciones aquí reunidas y
factores integrantes de cualquier política de cooperación. En este
sentido, reiteramos plenamente todo lo dispuesto en la Declaración de
Guadalajara del 19 de julio de 1991 y en el Documento de Conclusiones de
Madrid del 24 de julio de 1992, que constituyen un conjunto de normas y
principios que deben Guiar nuestras relaciones.
3. En
Madrid, reconocimos que el desarrollo económico y social es uno de los
objetivos prioritarios que debe estar presente en la agenda de todos los
foros internacionales, especialmente en el de las Naciones Unidas.
Manifestamos, asimismo, nuestra plena disposición de brindar la mejor
colaboración a fin de que la ONU juegue el papel que le corresponde en
la nueva fase de las relaciones internacionales, tanto en lo que se
refiere a la paz y a al seguridad como a la promoción del desarrollo
económico y social de los pueblos.
4. La
Conferencia Iberoamericana constituye, en nuestro espacio político, un
foro de concertación dotado de características propias. Encontramos su
razón de ser en el reconocimiento de un acervo cultural común, así como
en la riqueza de nuestros orígenes y de su expresión plural. Nos ofrece
ocasión para consulta y reflexión sobre cuestiones del interés de sus
miembros. Su espíritu consolida un espacio abierto a la cooperación y a
la solidaridad.
5. Las
peculiaridades que nos distinguen estimulan, en esta Tercera Cumbre, un
amplio intercambio de ideas sobre el tema del desarrollo. Nos impulsa la
intención de contribuir, con nuestras reflexiones, al debate que
esperamos sea realizado por la comunidad internacional, en los foros
políticos de las Naciones Unidas, de la Organización de los Estados
Americanos (OEA) y en todos los foros especializados en los que un
Programa para el Desarrollo encuentre expresión.
6. La
coyuntura internacional ofrece una oportunidad singular para la acción
multilateral, con miras a la consecución de los objetivos de la
comunidad internacional, tanto en términos de solución de los problemas
económicos y sociales de mantenimiento de la paz y de la seguridad. En
primer lugar, la superación de la guerra fría introduce nuevas
posibilidades de estabilidad junto con nuevos riesgos de conflicto,
contradicciones y tensiones que podrán solucionarse mejor si se tratan
en el plano multilateral. En segundo lugar, la desaparición de la
confrontación ideológica Este-Oeste deberá contribuir al surgimiento de
un nuevo espíritu en las relaciones Norte-Sur y al abastecimiento de un
diálogo realista y constructivo sobre la problemática del desarrollo.
Por
último, la conciencia generalizada sobre los problemas que plantean el
aumento de la pobreza, el agravamiento de los riesgos ambientales y el
crecimiento poblacional –que podrán conducir al aumento de las presiones
migratorias- genera una disposición favorable hacia iniciativas en el
plano internacional destinadas a hacer frente a tales desafíos.
7. Las
nuevas condiciones internacionales han favorecido avances en los campos
de la paz y de la seguridad internacionales. Sin embargo, en línea con
las ideas del Secretario General de las Naciones Unidas, consideramos
que los compromisos de la Organización en los campos de la política y de
la seguridad no deberían llevarse a cabo a costa de las
responsabilidades en el campo del desarrollo. Asimismo, las acciones en
el marco del Programa para el Desarrollo deberán tener en cuenta la
importancia de las cuestiones sociales.
Es
importante la reflexión que propicie un nuevo diálogo sobre el problema
del desarrollo, en el marco de la resolución 47/181, basado en la
premisa de que condiciones económicas y sociales favorables fortalecen
la paz, y en la convicción de que las Naciones Unidas constituyen el
foro por excelencia para el planteamiento y la solución de los problemas
globales de forma integrada en cuanto a sus dimensiones políticas
socioeconómicas y humanitarias. Pretendemos, así, que nuestras
consideraciones sobre el tema puedan representar un aporte a la
determinación de los criterios que el Secretario General deberá
establecer par la realización de esta tarea.
8. La
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo
demostró que un amplio diálogo Norte-Sur es posible. Consideramos que el
signo de solidaridad que orientó las deliberaciones de dicha Conferencia
puede prevalecer en la definición de un "Programa para el Desarrollo".
Afirmamos que la promoción de un diálogo constructivo es eficaz con el
fin de identificar y explorar nuevas formas de asociación solidaria para
la promoción del desarrollo.
El
diálogo reanudado debe preservar las competencias de los foros
especializados, particularmente las instituciones creadas en Bretton
Woods, en la promoción de la cooperación internacional para el
desarrollo.
9.
Considerando que el bienestar de la población es un componente esencial
de las decisiones del Estado, especialmente aquellas que se adopten en
el área económica, creemos que la existencia de costos sociales y
ambientales en los procesos de industrialización y de ajuste impone que
el Estado actúe con determinación en la promoción de los cambios
estructurales que se requieren para el logro de sociedades más
equitativas y para la erradicación de la pobreza.
10. En
las condiciones actuales no se puede concebir una estrategia de
desarrollo uniforme y universal. Reafirmamos la noción de que las
estrategias individuales deben tener en cuenta la herencia cultural y
las fuerzas dinámicas de cada sociedad. Empero, se ha generalizado la
valoración de ciertos aspectos de estas estrategias individuales, como
la cobertura de las necesidades básicas de la población, el desarrollo
de los recursos humanos, la incorporación de los conocimientos de la
ciencia y de la tecnología, así como el fortalecimiento del mercado, la
promoción de administraciones transparentes y eficaces y la búsqueda de
la estabilidad macroeconómica. Por ello instamos a la comunidad
internacional a contribuir a la creación de una ambiente favorable al
desarrollo económico y social de nuestros pueblos.
11.
Tenemos presente en ese marco la relación mutua entre la consolidación
de la democracia y la promoción del desarrollo. La estabilidad política
favorece la realización de programas económicos y sociales efectivos.
Por el contrario, la ausencia de perspectivas de crecimiento con
justicia social dificulta la consolidación de la democracia y la
preservación de los derechos humanos. Si ya no es aceptable en el mundo
de hoy condicionar la observancia de los derechos civiles y políticos a
la previa obtención de plenas condiciones de desarrollo, tampoco es
plausible imaginar que la plena realización de los derechos humanos
pueda abstraerse de la situación económico-social de las poblaciones
involucradas.
12.
Tenemos presente, sobre todo, que la meta final del desarrollo es la
consecución de la dignidad plena del hombre. Si la comunidad
internacional ha sido capaz de reducir el riesgo de la destrucción
nuclear, deberá ahora eliminar el flagelo de la pobreza, del hambre y
del analfabetismo. Estos grandes males requieren., para su solución, la
participación activa de todos los agentes sociales, particularmente de
los directamente afectados. Es crucial, además, la inversión en recursos
humanos, para lo que se exige la acción coordinada del Gobierno y de la
iniciativa privada en cada uno de los países.
13.
Entre los temas substantivos de un Programa para el Desarrollo, destacan
las cuestiones de comercio, finanzas y tecnología, la deuda externa, la
cooperación para el desarrollo sostenible, la promoción del desarrollo
social y las cuestiones de población y corrientes migratorias.
14. La
Asamblea General de las Naciones Unidas, sin perjuicio de las
competencias de los foros internacionales especializados, debe orientar
la política de cooperación internacional par el desarrollo hacia un
enfoque que interrelacione el acceso creciente de los países en
desarrollo a los mercados mundiales, a formas adecuadas de
financiamiento y a la tecnología moderna. Estos elementos permiten
superar los obstáculos al desarrollo y, al beneficiar a los países en
desarrollo, también abren oportunidades económicas a los países
industrializados, atenuándose así las presiones migratorias sobre estos
últimos de parte de aquellos que legítimamente buscan formas de elevar
su nivel de vida.
15.
Consideramos impostergable la conclusión satisfactoria de la Ronda
Uruguay. Un renovado sistema multilateral de comercio debe contar con
reglas de intercambio comercial más justas y equitativas, la progresiva
eliminación de las barreras arancelarias y no arancelarias y,
fundamentalmente, debe evitar prácticas desleales de comercio, medidas
unilaterales restrictivas y medidas proteccionistas, un resultado
equilibrado y global permitirá un mejor acceso a los mercados
internacionales y, por tanto, la consolidación de los procesos de
modernización y apertura.
16.
Adquiere una nueva importancia el perfeccionamiento del marco
institucional internacional, de modo que se atenúen los efectos
negativos de la inestabilidad del mercado financiero mundial para los
países industrializados y en desarrollo. Destacamos que las necesidades
de financiación de los países en desarrollo no podrán ser suplidas
exclusivamente por mecanismos de mercado. Los esfuerzos en favor des
desarrollo serán insuficientes si no son complementados con el aporte de
recursos en condiciones favorables e incluso concesionales.
17. En
lo que se refiere al acceso a tecnologías, incluso a tecnologías
sensibles, para el desarrollo económico y social vislumbramos señales
alentadoras del diálogo Norte-Sur.
Este
diálogo, se enmarca en el progreso hacia objetivos amplios equilibrados
de no proliferación, en todos sus aspectos, de armas de destrucción
masiva, y en la promoción de la transferencia de alta tecnología para
fines pacíficos. la cooperación en dicho campo se debe fortalecer
mediante el firme compromiso de aunar esfuerzos en la lucha por la
eliminación y no proliferación de armas de destrucción masiva y de
impedir que las transferencias de alta tecnología para fines pacíficos
sean desviadas para uso militar.
Esta
cooperación debe basarse en derechos y obligaciones claramente definidos
y equilibrados, en medidas apropiadas de transparencia y verificación,
equidad y justicia, y en la previsibilidad de incentivos y beneficios.
18. El
diálogo reanudado en la Conferencia de Río nos dio la base conceptual e
instrumental de la cooperación a largo plazo para el desarrollo
sostenible. Asoció esa nueva visión a la necesidad de transferencia de
recursos financieros nuevos y adicionales hacia los países en
desarrollo, así como al acceso de dichos países a la tecnología, en
condiciones favorables y, en su caso, concesionales. Sobre estos nuevos
fundamentos la comunidad internacional podrá avanzar con seguridad.
19. La
satisfacción de las necesidades básicas en los países severamente
afectados por la expansión de la pobreza debe ser un objetivo de alta
prioridad en la acción gubernamental. El desarrollo social y
especialmente el combate a la pobreza, en cuanto a política de Estado,
no debe reducirse a una política sectorial.
En esta
tarea es indispensable el trabajo conjunto con todos los actores
sociales y la plena participación de toda la sociedad. Reconocemos,
asimismo, la importancia de un esfuerzo análogo al que se hizo en la
Conferencia de Río que conduzca a la movilización y a la administración
solidaria de recursos internacionales para el fortalecimiento de los
programas nacionales.
El
desarrollo social incluye acciones dirigidas a mejorar la distribución
del ingreso, erradicar la pobreza e incrementar y dar prioridad al gasto
social en función de las necesidades básicas en salud, educación y
seguridad social. Es de particular importancia destinar recursos para
atender las necesidades de los grupos vulnerables de la población, tales
como niños, jóvenes, desempleados, mujeres embarazadas, lactantes y
ancianos.
En este
sentido, confiamos en que la Cumbre Mundial para el Desarrollo Social de
1995 constituirá un avance práctico y efectivo hacia la solución de los
problemas de la pobreza, el desempleo y la integración social. Los
países iberoamericanos nos comprometemos a adelantar acciones para
llevar a la misma una relación de los avances y resultados en estas
áreas.
20.
Consideramos que el aumento significativo de las corrientes migratorias
internacionales, como consecuencia de la pobreza o de la violencia,
muestra la necesidad de que el Norte y el Sur encuentren soluciones a
los problemas económico-sociales de los países en desarrollo, así como
para garantizar el respeto a los derechos humanos de los inmigrantes.
21.
Expresamos nuestra convicción de que la solución de los problemas del
desarrollo merece la máxima prioridad. Ratificamos los objetivos y
acuerdos alcanzados en el contexto de las Naciones Unidas en materia de
desarrollo. Coincidimos con el Secretario General en que el progreso
político y el desarrollo económico y social son inseparables y deben
perseguirse simultáneamente.
22.
Reafirmamos la importancia que otorga la comunidad internacional,
particularmente los países iberoamericanos, a la elaboración por el
Secretario General de las Naciones Unidas de un informe sobre el
Programa para el Desarrollo. Este ha de lograrse mediante un diálogo
universal, integral, transparente y constructivo, que sea fiel reflejo
de los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y que
ratifique el derecho de cada nación a elegir su estrategia de desarrollo
conforme a sus prioridades y necesidades.
Segunda parte:
Cooperación entre los países del área
23. Los
Jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos, en línea con nuestras
Declaraciones de Guadalajara y de Madrid, reafirmamos la necesidad de
fomentar formas efectivas de cooperación que contribuyan a reducir las
diferencias entre los países desarrollados y los países en desarrollo.
Reiteramos también la importancia de aportar nuevos instrumentos
operativos que concreten la cultura de la cooperación, considerada como
la piedra angular de nuestro diálogo.
24. La
continuación del diálogo en las sucesivas y periódicas reuniones de
nuestros Ministros de Relaciones Exteriores, la acción del Grupo
Coordinador de cinco países y las reuniones de nuestros Embajadores
Representantes Permanentes en las Naciones Unidas ha permitido, por
primera vez, un ejercicio de comprensión y toma de decisiones sobre
temas políticos de interés común para el área, llevado a cabo por los
veintiún países que conforman la Conferencia Iberoamericana, lo que
refuerza nuestro espacio político propio y favorece una cooperación
concertada. En ese contexto se destacan:
a) Las
consultas entre Cancillerías en casos de especial urgencia y relevancia,
previstas en el Apartado 14 del Documento de Conclusiones de Madrid, se
concretaron en el apoyo a los regímenes emanados de la voluntad popular.
Asimismo
manifestamos nuestro total apoyo al restablecimiento del orden
constitucional en Guatemala, luego de la ruptura de las instituciones
constitucionales y democráticas acaecida el pasado 25 de mayo y nos
congratulamos por el esfuerzo que realizan Pueblo y Gobierno por
consolidar la democracia en su país y fortalecer el Estado de Derecho.
Expresamos también nuestro reconocimiento a la comunidad internacional,
en particular a la Organización de los Estados Americanos, por su apoyo
en este sentido.
b) El
cumplimiento del punto 9 del Documento de Conclusiones de Madrid, se
adoptó la decisión conjunta de solicitar a la Asamblea General de
Naciones Unidad la inclusión de un tema adicional en su 47 período
ordinario de Sesiones, en el que se solicita una opinión consultiva de
la Corte Internacional de Justicia de la Haya sobre el principio de la
no aplicación extraterritorial de las Leyes de un país a otro.
La
Asamblea General acogió favorablemente la petición de la Conferencia
Iberoamericana y adoptó la decisión de mantener el nuevo tema en el
programa provisional del 48 período de Sesiones.
c) El
apoyo a las candidaturas de Brasil y España para ocupar los puestos de
Miembros No Permanentes del Consejo de Seguridad durante el período
1993-1994. Ambos países han sido elegidos y ejercen sus funciones desde
el pasado primero de enero. Con relación a este último punto, acordamos
examinar los casos en que se presenten candidaturas de países
iberoamericanos en el Sistema de las Naciones Unidas y otros organismos
internacionales, con el objeto de apoyarlas, siempre que correspondan al
interés común de nuestros países, y lo permitan los compromisos
respectivos.
d) La
puesta en marcha de los programas de cooperación aprobados en la II
Cumbre, especialmente en los campos Educativo, Sanitario y de Ciencia y
Tecnología.
25. Nos
complace particularmente la puesta en marcha del Fondo para el
Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe. La
instalación del Consejo Directivo y de la Secretaría Técnica, el
financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo, las
ratificaciones que han asegurado su entrada en vigor y al firma del
Convenio de Sede permitirán el inicio de actividades de este organismo
que constituye una iniciativa ejemplar emanada de las Cumbres
Iberoamericanas. Invitamos a los Estados Iberoamericanos, que aún no
hubieran ratificado su Convenio Constitutivo, a que los hagan, si
posible, antes de que finalice 1993, Año Internacional de las
Poblaciones Indígenas.
26. A
fin de intensificar la concertación entre nuestros países y ampliando el
alcance de la decisión tomada en Madrid, acordamos la realización de
consultas informales entre los países iberoamericanos, previas a las
grandes reuniones internacionales, sobre todo a la Asamblea General de
las Naciones Unidas.
27.
Teniendo en cuenta su importancia para el tema central de esta Cumbre,
decidimos destacar los temas "Combate a la Pobreza" y "Financiamiento
del Desarrollo" del conjunto de las cuestiones discutidas en las
reuniones sectoriales.
-
Combate a la pobreza
28.
Tomamos conocimiento de la realización, en Río de Janeiro, del Seminario
"Evaluación de las Experiencias con Iniciativas de Combate a la Pobreza
en América Latina", que se reunión simultáneamente con el Seminario
"Financiamiento del Desarrollo".
Reiteramos que la persistencia de la pobreza es éticamente inaceptable y
constituye una amenaza potencial para el futuro de nuestros países.
Hacemos nuestras las propuestas del encuentro (anexo nº 2), en
particular en el sentido de: (a) asegurarle carácter de primera
prioridad, en la acción gubernamental y en la asignación de recursos, a
la superación de la pobreza extrema; (b) formular y ejecutar programas
nacionales permanentes para la superación de la pobreza; (c) garantizar
eficiencia y transparencia en el uso de los recursos destinados a los
programas de superación de la pobreza; (d) buscar la cooperación de los
organismos regionales e internacionales de crédito y de promoción del
desarrollo a programas nacionales de superación de la pobreza; y (e)
apoyar la iniciativa de una Red de Cooperación, aprobada por loa países
participantes en el Segundo Taller de Intercambio de Experiencias de
Superación de la Pobreza, realizado en octubre de 1992 en La Serena,
Chile.
-
Financiamiento del Desarrollo
29.
Tomamos nota de las conclusiones del seminario "Financiamiento del
Desarrollo", realizado en Río de Janeiro los días 28 al 30 de junio de
1993, que identificó cuatro principales desafíos:
a) la
incorporación de los sectores de la economía informal, en particular los
de bajo ingreso, al sector formal de la economía, ampliando su acceso al
empleo y al consumo; b) la superación de las disparidades regionales en
el interior de cada país; c) la adopción de políticas macroeconómicas y
sectoriales que promuevan el aumento de la competitividad en el contexto
del proceso de globalización de la economía internacional; y d) la
promoción del desarrollo sostenible.
Apoyamos
los programas de acción y las propuestas contenidas en el documento
final del encuentro (anexo nº 3), dentro de las cuales resalta la
búsqueda, en cooperación con instituciones financieras multilaterales y
bilaterales, de mayor acceso a los recursos ofrecidos por las economías
desarrolladas, preferiblemente en condiciones favorables y
prioritariamente para actividades de desarrollo social.
Educación, cultura, salud, ciencia y tecnología como instrumentos del
desarrollo; las soluciones de conjunto y las cuestiones
intersectoriales.
-Salud y Desarrollo: SIDA, una Cuestión Social y Económica.
30. En
la Conferencia de Ministros de Salud de los países iberoamericanos,
realizada en Brasilia del 24 al 27 de mayo de 1993, reconoció la
urgencia de elaborar y aplicar, en el ámbito iberoamericano, una
política global para el control del Síndrome de Inmunodeficiencia
Adquirida. Los Jefes de Estado y de Gobierno aprobamos, y hacemos
nuestras, las conclusiones y recomendaciones de dicha Conferencia (anexo
nº 4).
Resaltamos, en particular, la importancia de dedicar mayores recursos
financieros y humanos a las actividades de lucha contra el VIH/SIDA, así
como de promover la transferencia de tecnología y la diseminación de
información científica y técnica. Apoyamos la propuesta de mantener o
ubicar los programas de prevención y control de VIH/SIDA y las
iniciativas de revisión, actualización y expedición de normas jurídicas
que favorezcan la ejecución adecuada de las medidas de prevención del
VIH/SIDA, dentro del marco del respeto a los derechos humanos y la
protección de la salud pública.
31.
Expresamos paralelamente nuestra satisfacción con los avances realizados
para la ejecución del Plan Regional de Inversiones en Ambiente y Salud,
en atención a las resoluciones de las Cumbre de Guadalajara y Madrid.
Reafirmamos nuestro apoyo a la puesta en marcha del Plan; declaramos
nuestra convicción de que la organización de un Fondo Multilateral de
Pre-Inversiones, con componentes específicos en cada País, constituye un
instrumento fundamental para el fomento de las inversiones en ambiente y
salud; y estimulamos a los Países Miembros de la Conferencia a adherirse
al mismo.
Solicitamos a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que
continúe sus esfuerzos en apoyo a su ejecución e informe a la IV Cumbre
sobre los progresos realizados. Registramos con satisfacción la
realización de la Conferencia sobre Saneamiento, Medio Ambiente y Salud,
en Brasilia, en el período del 26 al 28 de mayo de 1993, que tuvo por
objetivo presentar a las autoridades brasileñas competentes el Plan
Regional de Inversiones en Ambiente y Salud para América Latina y el
Caribe y evaluar sus sugerencias.
-
Educación
32.
Recogemos las conclusiones de la reunión de Ministros de Educación de
los países iberoamericanos (anexo nº 5), celebrada en Salvador los días
7 y 8 de julio. Hacemos nuestras las recomendaciones de la reunión, en
particular: (a) apoyar y profundizar el desarrollo de programas de
atención integral a niños y adolescentes para el empleo futuro; (b)
atribuir un carácter más flexible a la Educación Técnica y a la
Formación Profesional; (c) reforzar la introducción de nuevas
tecnologías educativas en las escuelas y centros de formación y poner en
marcha sistemas de educación abierta y a distancia; y (d) desarrollar
estas políticas a través de la cooperación técnica y financiera
internacional, teniendo en cuenta los procesos de integración
subregional en marcha y señalando como prioritarias las cinco propuestas
de acción enumeradas en el documento final de dicha reunión.
-
Programas de Cooperación en el Campo de la Educación
33.
Hemos sido informados acerca de la puesta en marcha de los programas de
cooperación en el campo educativo aprobados en la Cumbre de Madrid.
Comienzan así a traducirse en realidades las aspiraciones a una más
estrecha colaboración en aquellas áreas, como la educación, que se
benefician de la afinidad cultural entre nuestros países.
a)
Programa de Televisión Educativa Iberoamericana.
El 5 de
julio se han iniciado las emisiones de la Televisión Educativa
iberoamericana a través del satélite HISPASAT. Se trata de una primera
fase en período de demostración que durará hasta el primer trimestre de
1994. Simultáneamente se negocia con canales de televisión en los
diversos países iberoamericanos, para la redifusión de la señal por la
red terrestre. Su contenido se centra en la formación de adultos,
haciendo hincapié en el medio ambiente, la educación para la salud y el
entorno social iberoamericano, así como en la formación técnica y
ocupacional, y la formación de profesores. En la producción de programas
trabaja un equipo de especialistas procedentes de varios países miembros
de la Asociación de Usuarios, que en el último año ha incorporado nuevos
socios hasta un total de 164.
b)
Programa Mutis de intercambio de postgraduados.
Con el
asesoramiento de la Comisión Consultiva se procedió a identificar
aquellas especialidades elegidas por incidir especialmente en los
desafíos relacionados con el desarrollo de nuestros países. En función
de estas especialidades se elaboró por la parte española la primera
convocatoria de becas, cuyo plazo comenzó el 15 de junio. En ella se
incluye un número restringido de centros, sin perjuicio, de que otros se
incorporen en próximos años. Del total de 400 becas ofrecidas por
España, 200 serán para estudios en centros españoles y las otras 200
para estudios en otros países iberoamericanos. Por su parte, México
ofrece 400 becas y recientemente inició la difusión de su programa, el
cual estará orientado a apoyar estudios de Maestría, Diplomados, Cursos
cortos, especialidades y estancias de investigación en las diferentes
áreas de conocimiento en centros académicos de reconocida excelencia.
Argentina y Brasil, que han anunciado su contribución al Programa Mutis,
harán pública sus correspondientes convocatorias, de acuerdo con sus
respectivos calendarios docentes.
c)
Programa de Alfabetización y Educación básica de adultos.
Después
de las primeras misiones de estudio se diseñó el primer programa para El
Salvador, centrado en la zona de Cabañas, que es una de las más
castigadas por la guerra hoy felizmente superada. En junio se procedió a
la firma de los convenios de colaboración entre las autoridades
competentes españolas y salvadoreñas, así como la OEI. Está prevista la
participación activa de 150 educadores salvadoreños, que comenzarán sus
actividades de alfabetización a finales de este año, después de
realizarse un trabajo previo de censo de alfabetizados, diseño de
materiales didácticos, acciones de capacitación del personal educados,
entre otras. Por otra parte en mayo se iniciaron en Santo Domingo las
primeras sesiones de trabajo con vistas al lanzamiento, en el segundo
semestre de este año, de un nuevo programa adaptado a las
características de la República Dominicana.
-
Creación de Forum Permanente sobre Gestión Pública y Problemas de
Gobierno para América Latina, Caribe, España y Portugal.
34.
Acogemos con interés el proyecto de la Escuela Brasileña de
Administración Pública (EBAP) de la Fundación Getulio Vargas, con el
apoyo del "Instituto de Pesquisas de Relaçoes Internacionais" (IPRI),
vinculado al Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, para la
creación de un Forum Permanente sobre Gestión Pública y Problemas de
Gobierno para América Latina, Caribe, España y Portugal. Dicho forum
tendrá por objetivo reunir informaciones, promover estudios e incentivar
la realización de cursos de formación y talleres sobre Administración
Pública y Gobierno en distintas capitales del área iberoamericana, con
la participación por módulos, conforme al interés del curso o taller
específico para todos o para grupos de países. Deberá ser concebido como
organismo coordinador, entre los países interesados, de las actividades
de una red integrada por instituciones gubernamentales y académicas
iberoamericanas cuyo centro de planificación será la EBAP, en Río de
Janeiro. Se está solicitando apoyo financiero del BID para tornar viable
el proyecto sin perjuicio de explorar otras fuentes de financiamiento
como el PNUD o el Banco Mundial. Los Jefes de Estado y de Gobierno
recomiendan al BID que considere positivamente esta solicitud.
Atendiendo a lo explicitado en el punto nº 33 del documento final de la
II Cumbre Iberoamericana celebrada en Madrid en 1992, que se vincula con
el área de proyectos de modernización del Estado, expresamos nuestro
respaldo a los programas del Centro Latinoamericano de Administración
para el Desarrollo, (CLAD), organismo internacional de carácter
intergubernamental integrado por la mayoría de los países de América
Latina y del Caribe y por España, cuya misión es orientar los procesos
de transformación del Estado y la modernización administrativa del
sector público.
-
Programa Gerencial de Informática en la Administración Pública 35.
Apoyamos
el proyecto presentado por el "Serviço Federal de Processamento
de Dados (SERPRO)" de Brasil, en el sentido de organizar el "Programa
Gerencial de Informática en la Administración Pública", orientado hacia
los administradores y técnicos de informática que trabajen en
instituciones gubernamentales de los países iberoamericanos.
Cultura.
36.
Recogemos las conclusiones y recomendaciones de la Reunión de Ministros
y Responsables de Cultura iberoamericanos celebrada en Salvador los días
9 y 10 de julio (anexo nº 6), donde se destaca el papel fundamental de
la cultura para la solución de los problemas que enfrentan nuestras
sociedades.
Reafirmamos que las naciones iberoamericanas constituyen un espacio
cultural propio, enriquecido por su diversidad nacional y regional, que
comparte valores lingüísticos, históricos y una concepción común del ser
humano y de su futuro. En ese sentido nos comprometemos a la
preservación y proyección de este espacio cultural.
Para
ello, apoyamos iniciativas en el campo de las industrias culturales,
producción cinematográfica, aprovechamiento con propósitos culturales de
los medios de comunicación, Mercado Interamericano del Libro, archivos y
bibliotecas, armonización legislativa, conservación y fomento del
patrimonio, cooperación artística y desarrollo lingüístico. Reconocemos,
por lo tanto, la necesidad de destinar para el desarrollo cultural los
recursos humanos, financieros e institucionales apropiados.
Cumbre del Pensamiento
37.
Tomamos nota con interés de la realización en la ciudad Antigua,
Guatemala, los días 26 al 29 de abril de 1993, de la reunión "Cumbre del
Pensamiento: Visión Iberoamericana 2000", cuyas conclusiones se
encuentran en el anexo nº 7. Destacamos la importancia, para el futuro
de Iberoamérica, de iniciativas como la Cumbre del Pensamiento, que
examinó el papel de la democracia, de los derechos humanos, de la
educación, de la cultura, de la ciencia y de la tecnología en la
construcción de sociedades desarrolladas.
Apoyamos
la serie de propuestas contenidas en el documento final. Destacamos en
particular aquellas tendiente a garantizar el derecho al desarrollo,
tales como la intensificación de programas de educación compensatoria,
destinado a corregir las desigualdades sociales resultantes de
diferencias de renta, y la adopción de medidas para aumentar el número
de investigadores en el área de ciencia y tecnología.
Grandes ciudades
38.
Hemos sido informados de las conclusiones de la I Conferencia de
Ciudades para el Siglo XXI, realizada en Río de Janeiro los días 3 al 5
de junio de 1993 (anexo nº 8), donde fueron examinados los problemas
urbano-ambientales que afectan particularmente a las grandes ciudades
latinoamericanas. Se enfatizó, en dicha ocasión, la importancia del
intercambio amplio y sistemático de experiencias en esa área y la
necesidad de que las agencias internacionales de desarrollo y
reconstrucción otorguen atención a los esfuerzos e iniciativas que
realizan por las comunidades locales iberoamericanas. La Conferencia de
Ciudades apoyó la iniciativa de crear el Centro Iberoamericano de
Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU), en Barcelona.
La
niñez en la agenda del desarrollo y la democracia
39.
Aprobamos y hacemos nuestras las conclusiones y propuestas de los
representantes gubernamentales de los países iberoamericanos
participantes en el seminario sobre "La niñez en la agenda del
desarrollo y la democracia" (anexo nº 9), realizado en Fortaleza, Ceará,
del 7 al 9 de junio de 1993.
Destacamos, en particular, la importancia de dar prioridad a la
asignación de recursos para asegurar el cumplimiento de los Planes
Nacionales de Acción (PNA); decidimos integrar plenamente en las
estrategias nacionales de desarrollo a los PNA; y coincidimos en
impulsar las políticas nacionales en favor de la niñez. Observamos con
beneplácito proyectos tales como el realizado por el Banco
Interamericano de Desarrollo sobre Reforma Social y Pobreza que crean
expectativas favorables para la situación de las familias y de los niños
y niñas de Iberoamérica, e instamos a las agencias y organismos
internacionales y bilaterales de cooperación a otorgar prioridad a la
concesión de recursos financieros y técnicos necesarios para la
ejecución de los PNA.
-
Agricultura y recursos naturales
40.
Tomamos nota del informe preparado por el IICA sobre el Seminario
"Agricultura y Recursos Naturales: Fuente de Competitividad y Patrimonio
de Iberoamérica", celebrado en San José de Costa Rica, los días 24 y 25
de junio de 1993. Resaltamos la importancia del desarrollo y expansión
de la Agricultura para la superación del hambre y la pobreza,
principales obstáculos al desarrollo sostenible en los países
latinoamericanos. En ese sentido, destacamos la apremiante necesidad de
intensificar la cooperación internacional en el campo agrícola, por
medio de programas que incluyan recursos financieros adicionales,
transferencia de tecnología y medidas de liberalización del comercio de
productos agrícolas.
- La
ciencia, la tecnología y la cooperación técnica
41.
Recogemos los resultados de la Conferencia "Ciencia y Tecnología para el
Desarrollo Sostenible" realizada en Salvador en el período del 4 al 7 de
julio. En línea con el Documento Resumen y Recomendaciones del encuentro
(anexo nº 10), reconocemos la necesidad de estimular una nueva relación
entre el desarrollo sostenible y los actuales modelos científicos y
tecnológicos, orientada al desarrollo de las capacidades creativas e
innovadoras para la lucha por la democratización y la mejora de la
calidad de vida y en contra la pobreza.
Afirmamos la importancia de realizar las recomendaciones y compromisos
derivados de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente
y Desarrollo, especialmente por lo que se refiere al fomento de los
estudios y proyectos de cooperación encaminados al conocimiento de la
diversidad biológica con el objetivo de su conservación y utilización
por cada país.
Apoyamos
la investigación científica y el desarrollo y la difusión de tecnología
como factores básicos del desarrollo sostenible, lo que requiere la
asignación de recursos compatibles con el mismo. En ese marco, la
cooperación internacional en ciencia y tecnología asume creciente
importancia, por lo cual es necesario reforzar las capacidades
nacionales y la articulación de Universidades, centros de investigación
y desarrollo y empresas.
Exhortamos a la Comunidad Científica y Tecnológica iberoamericana a que
asuma su creciente responsabilidad social, contribuyendo a la
vinculación de la investigación con el sector productivo y al logro del
desarrollo sostenible.
Consideramos que la cooperación científica y tecnológica en el ámbito
iberoamericano constituye una actividad estratégica para la consecución
de los objetivos de integración, cohesión y desarrollo sostenible. En
este sentido, se debe: a) potenciar iniciativas regionales en ciencia y
tecnología, como el Mercado Común del Conocimiento, el CYTED, el
Programa bolívar, la RITLA, el COLCYT y el Acuerdo Marco de la ALADI,
como instrumentos idóneos para propiciar un espacio para la reflexión
iberoamericana sobre la aplicación de la ciencia y la tecnología al
desarrollo sostenible; b) perfeccionar con urgencia los métodos de
gestión de la cooperación, buscando madurar una nueva concepción de
cooperación; c) profundizar los estudios sobre la idea de crear una
Universidad Abierta Iberoamericana de Ciencia y Tecnología para el
Desarrollo Sostenible.
Alentaremos acciones conjuntas en la Comisión de Ciencia y Tecnología
para el Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas, apoyando
particularmente sus trabajos en los temas sustantivos respecto a la
universalización de las tecnologías para atender a las necesidades
básicas de las poblaciones de bajos ingresos, del nuevo rol de la mujer
frente al desarrollo tecnológico y de la integración de la ciencia y
tecnología en favor del desarrollo sostenible.
42.
Recibimos con interés el proyecto del Instituto Río Branco (IRBr) del
Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, de organizar un curso de
actualización para diplomáticos, en fecha que será oportunamente
anunciada. Habrá 25 plazas y el Instituto concederá 18 becas con
recursos del PNUD.
-
Seguridad Social
43. En
cumplimiento del mandato recogido en el Documento de Conclusiones de
Madrid, se han iniciado los trabajos para la elaboración de un código
iberoamericano de seguridad social. Este proyecto, que cuenta con el
apoyo técnico de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social,
será presentado a la consideración de los Jefes de Estado y de Gobierno
en la IV Cumbre Iberoamericana.
-
Reuniones e iniciativas no gubernamentales
44.
Expresamos nuestra gratitud por las conclusiones aportadas por el I
Encuentro Iberoamericano de Periodistas, dedicado al tema del papel de
los medios de comunicación en la integración, que se realizó en Salvador
(BA) del 8 al 10 de julio. Asimismo tomamos nota con satisfacción de los
resultados del encuentro de los Presidentes de Organizaciones
Empresariales, reunidos en Salvador del 12 al 16 de julio, para debatir
cuestiones como la modernización de la economía y la responsabilidad de
los empresarios en la formación profesional y la educación básica.
Agradecemos igualmente la contribución de los representantes sindicales,
que se reunieron en Salvador del 12 al 14 de julio con el objeto de
profundizar el intercambio entre las centrales iberoamericanas y
formular propuestas del movimiento sindical. Entre estas, tomamos nota,
con interés, de la sugerencia presentada por la Central Latinoamericana
de Trabajadores (CLAT) de convocarse una Cumbre Social Latinoamericana,
en preparación de la Cumbre Mundial para el Desarrollo Social.
-
Otras Iniciativas de Interés
45.
Tomamos nota con interés de otros eventos e iniciativas cuya descripción
figura en el anexo nº 1.
Tercera parte: Materias de interés
46.
Ratificamos nuestro firme compromiso con la Cumbre Mundial para el
Desarrollo Social, que ocurrirá dentro del marco de la celebración del
cincuentenario de las Naciones Unidas. Reiteramos la decisión de
nuestros países de participar activamente en el proceso preparatorio y,
al más alto nivel, en las sesiones de la Cumbre, que se celebrará en
Copenhague durante 1995. Manifestamos igualmente nuestro beneplácito por
la convocatoria de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Población
y Desarrollo (Egipto, 1994), sobre la Mujer (China, 1995) y sobre
Asentamientos Humanos (Turquía, 1996). Asimismo, recordamos la
importancia de la Asamblea Extraordinaria de la OEA, que se celebrará en
México, en 1994, con el propósito de concertar mecanismos de cooperación
en la lucha contra la pobreza.
47.
Encargamos a la Organización Iberoamericana de la Juventud de la O.E.I.
(Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y
la Cultura) y a su VII Conferencia de Ministros Responsables de la
Juventud, que tendrá lugar en Montevideo en abril de 1994, para que
diseñe un Programa Regional de Acciones para el Desarrollo de la
Juventud en América Latina. Dicha propuesta contemplará un conjunto de
actuaciones en los ámbitos de la educación, el empleo, la salud, la
legislación, la cultura, la recreación y en todas aquellas esferas que
tiendan a mejorar la calidad de vida de nuestros jóvenes.
48.
Hacemos votos por el éxito del XI Congreso Indigenista Iberoamericano a
realizarse próximamente en Nicaragua y para que de dicha reunión emanen
resultados que favorezcan el pleno respeto a los Derechos Humanos y al
desarrollo de las poblaciones indígenas en América Latina y el Caribe.
49.
Reconocemos la importancia de la entrada en funcionamiento, el 1º de
febrero de 1993, del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA),
creado por el Protocolo de Tegucigalpa, cuyo objetivo primordial es
constituir a Centroamérica como Región de Democracia, Desarrollo, Paz y
Libertad, fundamentada principalmente en el respeto, tutela y promoción
de los derechos humanos. Requerimos a los Estados y organismos
internacionales que brinden cooperación efectiva para que el SICA
promueva y fortalezca sostenidamente la integración subregional
centroamericana y alcance su propósito fundamental.
50.
Manifestamos nuestro compromiso con la modernización de la
administración pública y la eficiencia del Estado. En ese sentido,
seguiremos con interés los trabajos del Grupo de Río, que organizará
próximamente un taller en Quito sobre la modernización de la
administración pública en los países de dicho Grupo.
51.
Decidimos apoyar la candidatura de la República Argentina al Consejo de
Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, para el período
1994-1995, en las elecciones que tendrán lugar en el 48º período de
sesiones de la Asamblea General de dicha Organización, para cubrir la
vacante correspondiente a los países del Grupo Latinoamericano y del
Caribe.
52. En
el marco del entendimiento establecido respecto al apoyo a las
candidaturas de los países iberoamericanos, decidimos apoyar la
candidatura del Señor Rafael Moreno a la Dirección General de la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO) para el período 1994-1999, en las elecciones que
tendrán lugar durante la XXVII Conferencia General de esta Organización,
en noviembre de 1993.
53.
Expresamos nuestro apoyo a la celebración del I Congreso Iberoamericano
de Ciencia Política, que se realizará en Santiago, Chile, entre los días
27 y 29 de septiembre próximo y al Primer Congreso Internacional de la
Lengua Española que se celebrará en la Ciudad de México en junio de
1994.
54.
Expresamos nuestra satisfacción por los resultados obtenidos en la
Conferencia Intergubernamental Iberoamericana sobre Políticas para
Personas Ancianas y Personas con Discapacidades, llevada a cabo en
Cartagena de Indias, en octubre de 1992, y declaramos nuestra intención
de apoyar decididamente los programas de cooperación que se deriven de
este evento.
55.
Considerando que su exitoso proceso de pacificación constituye para El
Salvador la prueba viviente ante los países del mundo de su voluntad por
la paz. Acordamos en apoyar, con todos los medios a nuestro alcance, la
puesta en práctica del programa de cultura de paz para El Salvador
auspiciado por la UNESCO. Igualmente apoyamos la realización de un foro
internacional de cultura de paz en dicho país, para principios de 1994,
con la plena seguridad de que tal experiencia educativa, además de
contribuir al reencuentro definitivo de la sociedad salvadoreña,
influenciará positivamente el desarrollo de los diversos procesos de
pacificación en otros países.
56. El
grave problema de la producción, tráfico y consumo ilícitos de drogas
debe considerarse desde una perspectiva integral y bajo el principio de
la responsabilidad compartida. En este contexto, reiteramos nuestro
firme compromiso con los principios y objetivos enunciados en las
Cumbres de Guadalajara y Madrid, orientados a la lucha frontal contra el
narcotráfico y sus secuelas.
57.
Reiteramos nuestra firme condena al terrorismo por su desprecio a la
vida, las libertades y la dignidad de la condición humana y a su
vinculación, en algunos casos, con el narcotráfico. Reafirmamos nuestro
decidido compromiso de cooperación para lograr una efectiva erradicación
del problema y nos solidarizamos con las víctimas de este flagelo en el
mundo.
58.
Consideramos indispensable el análisis del fenómeno mundial de la
corrupción, por su incidencia negativa en las democracias. 59. Nos
complacemos en registrar los avances hacia la completa entrada en vigor
del Tratado para la Proscripción de Armas Nucleares en América Latina y
el Caribe, en especial la aprobación de la Resolución 290 (E-VII) por
parte de la VII Conferencia General Extraordinaria de OPANAL. Destacamos
también son satisfacción que casi la totalidad de los países
iberoamericanos suscribieron la Convención para la Prohibición de Armas
Químicas.
60.
Reiteramos nuestra posición firmemente contraria a toda forma de
proliferación de armas de destrucción masiva. Respaldamos asimismo los
esfuerzos de las Naciones Unidas para poner en vigencia el registro de
armas convencionales y la información anual sobre gastos militares.
61.
Reconocemos la importancia que tiene para nuestros países la
articulación de los distintos niveles en que se desarrolla la acción del
Estado, según los ordenamientos constitucionales de cada país. En este
sentido, otorgamos particular relevancia al fomento y desarrollo de la
administración local con pleno respeto de la autonomía y del
funcionamiento democrático.
Entendemos que la cooperación entre el Estado y los diferentes sectores
sociales acerca al ciudadano a las instancias de decisión y tiene, por
tanto, consecuencias beneficiosas para el fortalecimiento de la
democracia y para el desarrollo económico y social en los países
iberoamericanos.
62.
Celebramos y apoyamos los progresos en la cooperación e integración en
nuestra región hacia el desarrollo armónico e integrado de nuestras
naciones. La cercanía, la complementariedad de necesidades y objetivos
de desarrollo, el aprovechamiento conjunto de capacidades son, entre
otros, elementos inéditos de moderna vinculación física que están
inspirando nuevos e importantes acuerdos entre países iberoamericanos.
63.
Hacemos votos por la obtención de resultados eficaces para la
cooperación en relación con la conservación y gestión de recursos
pesqueros objeto de la "Conferencia de Naciones Unidas sobre las
Poblaciones de Peces cuyos Territorios se Encuentran Dentro y Fuera de
las Zonas Económicas Exclusivas y las Poblaciones de Peces Altamente
Migratorias", que comenzó el día 12 de julio en Nueva York.
64.
Nuestros países han luchado por abolir todo tipo de discriminación por
razones de raza, de religión o de origen y otras formas de intolerancia.
Por ello, nos unimos a la preocupación universal por las crecientes
manifestaciones de xenofobia y racismo que se vienen presentando en
diferentes lugares del planeta y apoyamos el manejo que las Naciones
Unidas viene dando al problema.
Reconocemos que el problema tiene raíces tanto de índole económico como
social y que, por ello, es urgente estimular la cooperación
internacional que conlleve mayores y mejores oportunidades de trabajo y
que permita disminuir las diferencias entre nacionales y extranjeros.
65.
Teniendo en cuenta la importancia que tiene para el desarrollo económico
y social de nuestros pueblos la formación y perfeccionamiento de los
recursos humanos, decidimos crear un grupo de trabajo par la
armonización de los sistemas educativos, homologación de estudios y
reconocimientos de títulos entre los países iberoamericanos.
66.
Teniendo en cuenta la necesidad de evitar los obstáculos técnicos a las
exportaciones, decidimos que se realicen consultas, por los organismos
competentes, sobre los sistemas de normalización industrial existentes y
la posibilidad de su compatibilización.
67.
Expresamos nuestra satisfacción con los resultados de la Conferencia
Mundial sobre Derechos Humanos, ocurrida en Viena del 14 al 25 de junio,
cuyo documento final consolida y fortalece la cooperación y actuación
internacional en esta esfera, tanto en términos conceptuales como por
medio de recomendaciones prácticas para el trabajo de las Naciones
Unidas.
68.
Tomamos nota de las resoluciones recientes en foros internacionales,
sobre la necesidad de eliminar la aplicación unilateral, por cualquier
Estado, con fines políticos, de medidas de carácter económico y
comercial, contra otro Estado.
69.
Destacamos una vez más la contribución de los países iberoamericanos en
el mantenimiento de la paz mundial, en particular su participación en
varias operaciones de las Naciones Unidas.
70.
Hacemos votos porque el Secretario General de la ONU coadyuve con sus
esfuerzos al logro de una solución a la cuestión de Timor Oriental en el
marco de las normas y principios del Derecho Internacional.
71.
Impulsaremos la reestructuración y revitalización de las actividades
operacionales del sistema económico y social de las Naciones Unidas,
propugnando en conjunto la más amplia y equitativa participación de los
países de América Latina y el Caribe en sus órganos de dirección.
72.
Concordamos en la necesidad de adecuar el Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas a la nueva realidad internacional. Sobre este
particular, entendemos que es necesario llevar adelante una reforma en
su composición y en sus métodos de trabajo, que contribuya al mejor
desempeño de sus funciones. Los principios básicos que deben orientar
esa reestructuración son entre otros su mayor representatividad, mayor
transparencia en sus acciones y su mayor eficacia. Para ampliar la
representatividad geográfica del Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas es necesario profundizar el análisis sobre el aumento equitativo
del número de sus miembros permanentes y no permanentes, sobre la base
de un consenso general y respetando plenamente el principio de igualdad
soberana de los Estados.
73.
Manifestamos nuestro reconocimiento a Su Excelencia el Señor Itamar
Franco, Presidente de la República Federativa de Brasil, y al fraternal
pueblo brasileño, por la hospitalidad con que nos recibieron en
Salvador. Agradecemos, también, la eficiente organización que las
autoridades brasileñas han dado a esta Conferencia. Felicitamos al
Gobierno de Brasil, Secretaría Pro-Tempore de la III Conferencia, por su
contribución decisiva al éxito de esta reunión y convocamos la IV
Conferencia Iberoamericana a Cartagena de Indias, Colombia.
Salvador, 16 de julio de 1993.
Declaración de Río
Superar la pobreza: Prioridad del desarrollo
La
pobreza que padece gran parte de la población de los países
iberoamericanos es preocupante por su magnitud y persistencia. Los
frutos del progreso se distribuyen sin equidad. El costo de las crisis
y los ajustes es absorbido principalmente por los sectores empobrecidos
de la sociedad.
Las
señales más visibles y dramáticas se observan en el desamparo de la
población infantil, en los contingentes de jóvenes sin perspectivas, en
las familias desintegradas, en la violencia delictiva y en la falta de
atención a los grupos más vulnerables.
La
persistencia de la pobreza no es sólo éticamente inadmisible, sino que
amenaza de muchas maneras el futuro de nuestras naciones. Las
democracias requieren sociedades integradas, pero los altos niveles de
exclusión social amenazan su gobernabilidad, su estabilidad y el
perfeccionamiento de sus instituciones.
Desde el
punto de vista económico, la pobreza traba el desarrollo productivo, y
agrava nuestro retraso frente a los nuevos retos del desarrollo. La
pobreza dificulta y retarda la formación de nuestros recursos humanos,
sin la cual no hay manera de impulsar un desarrollo viable, sostenido e
integrador.
Las
condiciones de pobreza sostenida también amenazan la sustentabilidad
ambiental. La falta de servicios básicos en áreas urbanas marginadas es
un factor grave de contaminación. Las formas dominantes de uso de los
recursos naturales en las zonas rurales provocan simultáneamente más
pobreza y deterioro ambiental.
La
pérdida de normas básicas de convivencia y de respeto en la sociedad, y
la falta de oportunidades en las poblaciones más carentes, fomenta la
proliferación de distintas formas de violencia. Superar la pobreza y las
desigualdades sociales constituye un desafío que demanda cambios
estructurales, así como nuevas formas de acción de los gobiernos y de la
sociedad en su conjunto.
El
crecimiento económico es condición necesaria para lograr estos
objetivos. Pero no es suficiente. Se requiere un esfuerzo deliberado de
integración de la política económica con la política social. Estas deben
garantizar acciones de redistribución de ingresos, y de promoción y
compensación social, y un esfuerzo sistemático para evitar la
reproducción intergeneracional de la pobreza. Esto reclama movilizar una
amplia gama de instituciones, recursos y agentes.
Basado
en las consideraciones precedentes, los representantes de los gobiernos
de los países ibero-americanos participantes en el seminario sobre
"Evaluación de la Experiencia con iniciativas de Combate a la Pobreza en
Am&a
Fuente:
http://www.cumbresiberoamericanas.com/principal.php?p=65
Nota: El nombre de nuestro país Cuba
se menciona cero vez en este documento.
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