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Cartas
Carta Abierta a la opinión pública internacional
de Blanca Reyes, esposa del periodista encarcelado Raúl Rivero.
Mi esposo, el poeta y periodista independiente cubano Raúl Rivero, quien
cumple una injusta condena a 20 años de prisión por escribir sus puntos
de
vista sobre la realidad cubana, se encuentra delicadamente enfermo y en
año
y medio ha perdido más de 80 libras de peso.
Este 9 de septiembre las autoridades del penal le han informado acerca
del
diagnóstico médico a partir de las dolencias que ha presentado a lo
largo de
todo este tiempo. De ese modo le han diagnosticado enfisema pulmonar,
tras
haber sufrido dos bronconeumonías severas, provocadas por las duras
condiciones carcelarias. Según bibliografía consultada el enfisema
pulmonar
es una enfermedad de curso progresivo que puede verse acelerada si el
enfermo se ve sometido a malas condiciones de vida y puede dar al traste
con
la vida del paciente.
Aún así, las autoridades de la cárcel le han negado la posibilidad de
dejarle pasar los medicamentos que le llevé el pasado 19 de agosto, en
ocasión de nuestra última visita.
Las brutales presiones psicológicas a que está siendo sometido y que
indiscutiblemente son, al menos, aprobadas al más alto nivel del
gobierno,
incluyen desde un carcelero ensañado diabólicamente en su persona, hasta
el
castigo de no permitirle más visitas hasta el mes de noviembre, pasando
por
la prohibición a los demás presos a dirigirle la palabra, so pena de ser
severamente castigados. A todo eso y más, se viene a sumar ahora un
nuevo
elemento: el acoso que sufre por parte de dos presos comunes que
alegadamente tienen familiares en el gobierno, y que responden a los
nombres
de Eduardo Díaz Pérez y Carlos Cruz Seguí, quienes crean cizaña con
otros
reos comunes para crear conflictos y riñas entre estos y Raúl Rivero.
Mi esposo está convencido que este nuevo acoso está especialmente
dirigido
por la seguridad del estado.
Aprovecho la ocasión para hacer un llamado a la opinión pública
internacional y en especial a todos los gobiernos democráticos del mundo
y a
los colegas de profesión de mi esposo a redoblar los esfuerzos por todos
los
medios posibles para demandar al gobierno cubano en todos los foros y
por
todos los medios de comunicación, la urgente liberación de mi esposo, el
poeta Raúl Rivero, cuya integridad física corre serios peligros ahora
más
que nunca.
Denuncio que Fidel Castro Ruz es el único culpable del estado de salud
actual de mi esposo y de los peligros que corre su integridad física.
¡Ayúdenme a liberar a mi esposo!
Blanca Reyes
Fuente: La Nueva Cuba
Septiembre 12, 2004
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