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Artículos
Zapatero Sustituye a Aznar. Implicaciones para Cuba.
Por Alberto Luzárraga
En política todo es variable y a veces lo que puede ser muy malo en un
momento puede resultar beneficioso más tarde. En el caso de la política
externa de España respecto a Cuba, hemos cambiado un Gobierno medio
anti-fidelista por uno totalmente fidelista.
Y decimos medio, en el caso del gobierno saliente, porque ha intentado
trazar un curso medio entre los intereses de los inversionistas
españoles socios de Castro y lo que había que hacer en justicia.
Prefiero las definiciones claras y que los socialistas canten las loas
de la tiranía castrista si ello les place. Además lo que realmente me
preocupaba era una España metida en Cuba como 'experta' en un escenario
post Castro donde un Aznar ejerciera gran influencia sobre un Bush
agradecido. Para defensora de los intereses cubanos nos bastó lo
propuesto por España a Estados Unidos durante la negociación del Tratado
de París: quédense con Cuba porque así nuestros nacionales estarán más
protegidos. Se trata de un hecho histórico bien documentado.
Pero supongamos que Bush, como parecen indicar las encuestas actuales
supera el bombardeo político y es reelecto. Entones tenemos un gobierno
socialista español totalmente no fiable desde el punto de vista
americano enfrentado a un presidente confirmado en su política. Zapatero
no es fiable porque la abrupta retirada de Irak en medio de un conflicto
es un acto que desde un punto de vista americano puede interpretarse de
una de dos formas: Como irresponsable porque alienta al enemigo en medio
del conflicto, o como mal intencionado con vistas a crear un perjuicio
tal que afecte a Bush en su campaña.
Sabemos que Bush tiene larga memoria. Moratinos, el nuevo Ministro de
Relaciones Exteriores español, parece saberlo también pues se desplaza a
Washington para explicar las razones que sustentan la acción del nuevo
gobierno español. Lo recibirán cortésmente, lo escucharán pero ahí
quedará la cosa. Han creado un abismo de desconfianza y hostilidad. La
llamada de Bush a Zapatero pidiéndole que no tome más medidas que
alienten al enemigo es un bofetón en términos diplomáticos.
De modo que con un Bush reelecto, en cuanto a Cuba, poca influencia
tendrán los socialistas españoles. Los inversionistas socios de Castro
no andarían muy contentos que digamos. Escudriñando detrás de la noticia:
Hay muchos intereses en juego. Moratinos no viene solamente para dar 'explicaciones.'
Hay quien quiere nadar y guardar la ropa y los socialistas que reciben
jugosas contribuciones políticas de la empresa privada española (siempre
juegan las dos cartas de la baraja política) tienen que intentar
suavizar la puñalada trapera.
Buena suerte, porque ni con un Kerry electo les iría muy bien. Kerry
alega que se necesitan más tropas no americanas y por eso criticó la
retirada española.
Entérense los negociantes que ahora deberán actuar a través de los
socialistas españoles: si lo que buscan es un socio para transar con la
'nomenclatura' castrista los demócratas les pueden salir aún peores. A
pesar de hablar mucho del pueblo, su 'establishment' es bastante feroz
en términos de 'yo primero y si queda algo, entonces, para tí.' No
vacilarán en usar el tema patriótico y la falta de apoyo español si ello
conviene a sus intereses. En fin de cuentas lo que acaban de hacer los
socialistas ha caído muy mal en el pueblo americano. Pueden estar
seguros de que los cubanos se lo recordaremos a ambos partidos.
Afortunadamente para nosotros metieron las patas rapaces. Los americanos
les pasarán la cuenta y los cubanos en su momento también lo harán. ¡Han
abusado demasiado!
Los cubanos necesitamos que nos dejen en paz post Castro a fin de
arreglar la terrible herencia castrista. No nos conviene ningún tipo de
grupo de influencia 'bien ubicado' ni de aquí ni de allá que intente
meter la cuchara en todo. Pero metidos en 'gastos' preferimos lidiar con
los de aquí porque los entendemos mejor y porque..... ¡Votamos aquí!
Fuente:
www.futurodecuba.org
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