|
|
Artículos
Responsabilidad,
costos y congresos
Por Juan González Febles*
LA HABANA, Cuba - 17 de octubre, 2006. (www.cubanet.org)
- Esperamos mucho de los políticos. Queremos que sean más inteligentes,
más sabios y más carismáticos que el resto. Les pedimos que estén
alertas, que guíen, en fin, pedimos mucho a los políticos. Quizás
demasiado.
Un político debe ser, además de inteligente, íntegro. Pero también tiene
que tener los pies firmemente afirmados en el terreno y conocerlo palmo
a palmo. Si no es así, pues que no sea político y se acabó.
El 10 de octubre comenzó el Congreso de Bibliotecas Independientes
convocado por la Asamblea para Promover la Sociedad Civil (APSC). El
evento se prolongará hasta el 24 de febrero de 2007. La ocasión se pinta
calva para una reflexión y un análisis.
Lo primero sería delimitar qué es básicamente la actividad de
bibliotecas independientes. Aclarado este punto, lo segundo sería
delimitar hasta qué punto, en este momento es conveniente realizar un
congreso.
El congreso de mayo de 2005, también promovido por la APSC, dejó como
saldo final, un objetable triunfo mediático. La APSC consiguió
apropiarse de los titulares de noticias y no caben dudas de que tanto
los organizadores, como los participantes tuvieron sus merecidos quince
minutos de fama. El costo, por otra parte, fue de más de veinte
opositores y periodistas encarcelados. Como se ha puesto de moda decir:
pérdidas colaterales o quién sabe, fuego amigo.
Un triunfo pírrico, entre cuyas víctimas se cuentan el abogado René
Gómez Manzano, el más alto exponente de racionalidad política en la APSC
y el periodista Oscar Mario González Pérez.
Cabe preguntarse para qué es necesario realizar un congreso de
bibliotecas independientes en este preciso momento. Esta actividad y el
periodismo libre son las únicas que en el marco de la incipiente
sociedad civil cubana cumplen su función ostensible de forma regular y
sistemática.
Convocar un congreso de bibliotecas independientes en este momento en
que el régimen de Fidel y Raúl Castro se encuentra crispado y muy
atemorizado, es convocar furias y tempestades, para nada.
Habría que preguntarse cuál es la concepción que la APSC y su primera
figura tienen de la actividad de bibliotecas. Las bibliotecas son
instrumentos de promoción cultural. Son ventanas de apertura al
conocimiento, y como tales, deben permanecer en un marco tan
despolitizado como sea posible.
Si la dictadura en su soberbia politiza la lectura, entonces aportará
los elementos para que clavemos sobre este oprobio a los represores.
Politizar esta actividad con un congreso innecesario no promueve a la
Sociedad Civil, la pospone a una agenda política de ocasión y coloca a
los bibliotecarios en condición de alto riesgo.
Empezamos este trabajo hablando de responsabilidad y de qué es un
político en el imaginario colectivo. Un político responsable no inaugura
una temporada de caza para la policía de Seguridad del Estado. Porque
todo parece indicar de que desde el 10 de octubre hasta el 24 de febrero,
podría abrirse un safari más o menos velado de bibliotecarios, libros y
bibliotecas.
Quizás se trata de que tanto la primera figura de APSC como la propia
Asamblea aún no han encontrado su lugar en el escenario político cubano
actual. La promoción de la sociedad civil, se va más allá de las
actividades proselitistas de un partido político. Si tanto la Sra. Marta
Beatriz Roque como el staff que la sigue en estas lides, se consagraran
a organizar el partido de derecha que tanta falta hace, otro gallo
cantaría.
Sería el embrión de la derecha seria y responsable que tanto bien hará a
Cuba. Pero, claro está, esto se produciría cuando los elementos
fundacionales, los pioneros de la obra, estén convenientemente retirados.
Entonces, se dará paso a personas con ideas más frescas, más racionales
o simplemente a gente sencilla y realista, con ideas y sin delirios. Sin
veleidades por esos golpes de efecto mediáticos a que nos tienen
lamentablemente acostumbrados la APSC y su primera figura, Marta Beatriz
Roque Cabello.
Fuente:
www.cubanet.org
*Juan González Febles es
periodista independiente y escribe desde Cuba.
|
|