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Artículos
Vivir de Cuba.
Parte II
TV Martí, La Gran Mentira.
Por Jay Martínez*
"Todos sabemos que en Cuba los verdaderos opositores se están muriendo
de hambre y esto es una realidad que nadie puede negar".
Uno de los mayores sueños del exilio cubano es que el gobierno de
Estados Unidos lograra penetrar la señal de TV Martí a la Isla de Cuba.
Sin dudas, de esta forma, el pueblo cubano, victima de la manipulación y
propaganda gubernamental, tendría acceso a la prensa libre. El poder de
la imagen televisiva pondría en pocos días al régimen castrista a
tambalearse.
Pero la realidad es otra. Durante años se anuncia de manera optimista,
con la sonrisa de los políticos en los labios, que con éxito ha llegado
la señal a Cuba. Pero esto es pura mentira. Desafortunadamente, este
sueño no se ha podido lograr y el gobierno de La Habana interfiere con
facilidad la señal emitida por el avión de TV Martí.
En una danza de millones de dólares se ha convertido la historia de TV
Martí surgida en 1989 con Bush padre en el poder. De los 25 millones
anuales dedicados para Radio y TV Martí podemos concluir que los
dedicados a la TV Martí se desperdician literalmente pues la señal no
llega a la Isla. Es como echar dinero en un barril sin fondo rodeado de
sagaces veladores que se encargan de que el dinero llegue a sus
bolsillos sin importarle reconocer que el asunto de las transmisiones
televisivas es un gran mentira.
Para el más insignificante observador político del caso cubano no seria
difícil resumir que a nadie verdaderamente de los que laboran dentro de
la Oficina para las Transmisiones a Cuba le importa que la señal
televisiva llegue a la Isla. Todo se ha convertido en un asunto llevado
y traído por los politiqueros y voceros gubernamentales para avivar al
electorado de origen cubano en la Florida al menos una vez cada cuatro
años y que la Habana continué haciendo el papel de victima frente a las
“agresiones del Imperialismo”.
Hace dos años la Administración del Presidente Bush anuncio que ya todo
estaba listo para las transmisiones a Cuba por medio de un satélite, el
cual nunca llego a materializarse. Luego, faltando poco tiempo para las
elecciones presidenciales se anuncia que un avión de guerra comenzaría a
volar para transmitir la señal televisiva a la Isla los sábados por
cuatro horas continuas. Cosa que aparentemente continúan haciendo en la
actualidad y evidentemente se trato de una estrategia política para
tranquilizar al exilio cubano en Miami que comenzaba a irritarse al no
ver cumplirse la promesa de la transmisión vía satélite.
Lo más triste de esta historia es que además de botarse el dinero de los
contribuyentes norteamericanos nadie ha podido probar que la señal se
haya visto aunque sea una vez en Cuba. Estados Unidos, una potencia
mundial en telecomunicaciones, no ha podido con un presupuesto de
millones de dólares lograr penetrar una señal televisiva a un pueblo
cautivo y victima de la propaganda comunista a solo 90 millas de
distancia.
Para nadie es un secreto que dentro de Radio y TV Marti existen muchas
divisiones y guerras internas por parte de los simpatizantes de un grupo
político u otro. Grupos simpatizantes de los diferentes partidos
demócratas y republicanos han heredado los puestos vitalicios en las
diferentes administraciones que han dirigido la nación.
Por otro lado la página Web Martinoticias.com que se estreno el 20 de
mayo 2002 y la cual por el periodo de un año se mantuvo ofreciendo la
mejor información sobre Cuba con un excelente archivo de audio y de
video donde toda la programación se podía ver en cualquier momento ahora
resulta que quitaron los archivos de audio y TV y de ser una de las
mejores páginas en toda la Web de la noche a la mañana se ha convertido
en una página mediocre que lejos de informar sobre Cuba publica sobre
todo noticias internacionales. Cuando escribimos y les preguntamos nadie
contesta los correos y a nadie le importa aparentemente nada.
Lo más triste del caso es que los Congresistas cubanos se hacen los de
la vista larga y no se atreven a criticar o a investigar a fondo sobre
esta aplastante realidad.
¿Será que dentro de TV Martí existen personas que apoyan el régimen de
La Habana o realmente no existe la voluntad política y patriótica para
lograr la eficacia en las transmisiones?
¿Quizás algunas personas de las que se benefician directamente de esta
empresa se percatan que logrando este objetivo se les afectaría su modus
vivendi y no les conviene la efectividad de las señales porque sería el
final del régimen y por ende el fin de sus ingresos?
*Jay Martínez, es director del
programa de radio Magazine Cubano, en Puerto Rico.
jay@coqui.net
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