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Artículos
El estrepitoso fracaso de la política exterior
española.
Por José Armando Rodríguez *
Algo está fallando desde el año 2004 en la política exterior de España.
Los lamentables y desagradables incidentes ocurridos en la clausura de
la Cumbre Iberoamericana celebrada en Chile, ponen al descubierto varias
fallas o causas que han originado tal consecuencia.
Vayamos por partes para analizar concienzudamente la muestra de ataque
frontal impregnado de anti-españolismo, no solo de Hugo Chávez, sino
también de algunos países latinoamericanos.
Que el Rey Don Juan Carlos I haya tenido que ser el último cortafuegos
de las ofensas e injurias que estaba lanzando el Gorila Rojo contra
España, puede parecer lógico por un lado y preocupante por otro. No es
menos cierto que el Rey es el Jefe del Estado español, y por tanto era
el más recomendable para plantarle cara como lo hizo a ese impresentable
dictador, por su rango y cargo creo que a nivel protocolar estaba por
encima incluso de la anfitriona, la Presidenta de Chile, y por encima de
José Luis Rodríguez Zapatero. Los presidentes de gobierno van y vienen,
sin embargo el monarca permanece y ha estado presente, hasta la fecha
actual, en todas y cada unas de las Cumbres Iberoamericanas celebradas.
Ahora bien, también resulta lamentable que el Rey haya tenido que sufrir
ese “desgaste” a nivel público y enfrentarse a este Macaco, pararle los
pies y situarlo donde se merece, y dicho sea de paso con lenguaje llano
y directo, porque especímenes de baja calaña como Hugo Chávez merecen
ese tipo de trato. Pero ¿se han preguntado en estas últimas horas, desde
que el vídeo y la noticia han dado la vuelta al mundo, por qué hemos
tenido que llegar a esta situación? Dicho de una manera más clara: ¿se
han preguntado por qué el Rey ha tenido que ser testigo de tal
humillación, y escuchar esos insultos por boca de uno de los dictadores
más deleznables de la América latina actual? ¿Qué razones ocultas, pero
obvias, han favorecido que se coloque en una situación tan incómoda a
España como nación?
Las respuestas debemos buscarlas en el origen de los hechos. Recién
llegado al gobierno español, el actual Ministro de Asuntos Exteriores,
D. Miguel Angel Moratinos, cuando comparecía en el programa televisivo
59 segundos, de TVE, manifestó con toda seguridad e impunidad, que el Ex
Presidente de Gobierno D. José María Aznar López había sido cómplice del
intento de golpe de Estado sufrido por Hugo Chávez en el año 2002. Esas
palabras están grabadas y son pruebas contudentes de que de allí bebió
en sus argumentos el actual dictador de Venezuela. Tras esas
declaraciones, ni siquiera el Jefe del actual ejecutivo, el Sr.
Presidente de Gobierno D. José Luis Rodríguez Zapatero, reprendió al
Ministro Moratinos, quedando así allanado el camino para sucesivas
manifestaciones injuriosas contra el ex presidente Aznar. Pero no es
solo eso, es muy sabido para cualquier mortal que se dedique a estudiar
por arriba el panorama político de España, que en este país existen y
co-existen ciertos partidos políticos con ideología de izquierda, tales
como Izquierda Unida; Partido Comunista Español, Ezquerra Republicana de
Cataluña; y otras agrupaciones minoritarias con tendencias republicanos
, anarquistas y anti monárquicos (es decir la extrema izquierda española)
que día tras día han lanzado toda clase de insultos y calumnias contra
el ex presidente, su ejecutivo y los votantes del Partido Popular; así
como contra la figura del Rey, la Casa Real y la monarquía española en
general. De todo eso se puede efectuar una lectura que merece ser tenida
en cuenta y acompañarse en lo adelante para que sirva de medidor social
en el pueblo español por parte de su actual gobierno.
Que se ofenda al ex presidente Aznar y a la figura del Rey en el mismo
suelo de España por parte de ciertos sectores de la izquierda española,
que por demás son simpatizantes y votantes decisivos del actual gobierno
español, y no ocurra ninguna llamada de atención por parte del ejecutivo
radicado en Moncloa, o por parte de la máxima dirección del PSOE,
también hace que renazca con ímpetu la evidente impunidad a la cual
hemos asistido en semanas pasadas. Todos estos elementos acaecidos en
España, han sido las razones y el caldo de cultivo que ha tenido el
Gorila Rojo para esgrimir los insultos que dijo en la Cumbre.
Simplemente, como muy bien alguien ha expresado, el impresentable
dictador venezolano no ha hecho más que repetir lo que ha escuchado en
boca de integrantes del ejecutivo socialista, y también de lo que
observa en las noticias provenientes de España cuando grupos de la
ultra-izquierda salen a la calle para ofender al Partido Popular, o
cuando grupos independentistas catalanes queman la bandera española y la
imagen del Rey Don Juan Carlos I. Todos esos sucesos han servido de base
material y han ayudado al dictador a formarse ese criterio de esta
España y su Gobierno débil y permisivo que, al no darse a respetar, pues
luego tiene que llegar a estas lamentables confrontaciones en reuniones
internacionales.
La misma cosa es que, por haber tenido los “amiguitos” y aliados
políticos que ha tenido, el Sr Zapatero ve como de manera tardía tiene
que salir al ruedo a salvar el honor de un Ex Presidente español
democrático ofendido, y ser un espectador pasivo (junto al Sr. Moratino
y las Sras. Trinidad Jiménez y Leire Pajín) en el acto en que el Monarca
decide levantarse y marcharse airado para salvar la dignidad del pueblo
español y manifestar así su protesta como Jefe de Estado de España, ante
las lluvias de injurias, calumnias y groseras ofensas a tres bandas
planteadas, primero por el Golpista y Dictador Hugo Chávez, y luego
secundadas por Carlos Lage (Vicepresidente del régimen castrista) y por
el Presidente de Nicaragua. En ese preciso instante, cuando estallaba el
polvorín, el Sr. Zapatero comenzó a ver que las malas compañías le
jugaban una mala pasada que involucraba no solo a las instituciones
democráticas españolas o a la Monarquía, sino también a todo el pueblo
español.
El resultado ha sido más bienhechor que catastrófico, desde el punto de
vista menos esperado: los grupos anti monárquicos (bien independentistas,
comunistas o republicanos) que venían atacando frontalmente al Rey y a
la Casa Real desde el verano, han salido neutralizados y vencidos en
este encontronazo, pues la figura del Rey ha salido reforzada en
popularidad en la casi totalidad del pueblo español. Hasta los
ciudadanos que se mostraban reacio a su existencia y presencia han
admitido que se sienten orgulloso de tener un Rey que, además de salvar
la dignidad de todo un pueblo, resultó ser sin lugar a dudas el mejor
embajador español que hemos tenido en toda la historia.
El Sr. Presidente Zapatero, obró bien, claro que sí, pero no por ello su
reflejo acción-reacción fue rápido, y eso le costó recibir un puñetazo
anti-democrático en toda la mejilla. Ese golpe traidor que recibió ha
sido fruto de sus amistades peligrosas, de su profunda ingenuidad e
ignorancia política. Su segunda mejor respuesta hubiera sido secundar a
Su Majestad y abandonar el recinto junto con toda la delegación española.
Esperamos y deseamos que, en lo adelante sepa reaccionar con más rapidez,
inteligencia, valentía y firmeza ante quien ataque e insulte a España.
Lo mínimo que podría hacer es llamar a consultas al Sr. Embajador de
Venezuela en Madrid y leerle la cartilla, y al Sr. Embajador de España
en Caracas darle las instrucciones precisas para que sepa qué es lo que
tiene que hacer o no hacer.
La encrucijada y la tarea que se le avecina al Sr. Zapatero es
gigantesca, pues deberá llamar a capítulo a sus aliados de la ultra-izquierda
en España, para que no incidan en los mismos errores del Dictador
venezolano; eso sin incomodarlos demasiado, porque ahora mismo se juega
el voto de una parte importante de su electorado.
Le deseo resultados negativos en las próximas elecciones generales Sr.
Zapatero, usted se lo ha ganado a pulso, y España evidentemente merece
otro presidente.
*Abogado exiliado en Madrid.
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