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La revolución cubana... su gran logro: La doble moral del cubano actual.
Por Ing. César L. Alarcón

“Lo único que puede perder un esclavo son las cadenas.” Espartaco.

La historia la hacen los hombres, la historia la hacen los pueblos, hay pueblos valientes que participan en su historia, otros, donde la mayoría de sus hijos sólo son espectadores y deben aceptar la que le impongan sus hombres.

No cabe duda que a los cubanos nos ha tocado lidiar por medio siglo con una mala etapa de la historia, por muchos factores y situaciones coyunturales históricas, los cubanos dimos paso a una de las dictaduras más feroces y radicales jamás conocida universalmente, de una u otra manera, en mayor o menor medida la situación actual es responsabilidad de todos los cubanos, el que este libre de culpa que lance la primera piedra.

Lo trascendente e inexcusable es entender que todos los cubanos somos responsables del futuro de nuestra patria, nuestra nación esta maltratada moralmente, esta deteriorada en sus principios y sobre todo en sus derechos humanos y su democracia. El gobierno actual y sus colaboradores son los responsables máximos del quebranto total del país. La fuerza de la práctica ha demostrado que durante más de cuarenta y cinco años no han tenido la intención de hacer algo por su país, por su pueblo. No les interesó, le interesa o interesará diálogo alguno, su posición arrogante ha sido y será aplastar totalmente al que ose sin complicidad ni tratos, levantar la voz para condenar su sanguinaria maquinaria. Ellos y sólo ellos han cerrado todas las vías para un cambio pacífico en la isla, constitucionalmente lo acaban de hacer, entonces los que crean que es posible un diálogo se engañan ellos mismos, engañan al prójimo y traicionan a la patria pues en ese afán infructuoso contribuyen directamente a la extensión del martirio cubano. La lucha armada o una organizada desobediencia civil son los caminos que le restan a nuestro pueblo para terminar esta larga pesadilla, de las dos opciones la última será la más viable, menos dolorosa y creo mejor efectiva.

El gobierno totalitario actual ha manipulado a su gusto y antojo a los cubanos de la isla convirtiendo entre golpe y desinformación a cada ciudadano en una triste pobre figura que sin principios y sin moral mueve a su antojo de marcha en marcha, de acto en acto. La manipulación es total, el no acceso a la democracia y sus valores han logrado que el cubano sin notarlo se haya convertido en un ser con doble moral, en la casa y en susurro habla mal del tirano, por teléfono le insinúa a su hermano exiliado que la situación esta peor y que ni tenis tiene, entonces se pone los tenis que le mando el exiliado agarra la banderita y va a manifestarse a favor de su amo.

El cubano se autoengaña diciéndose a si mismo que si no va a la manifestación, pierde su único trabajo. ¿Acaso en Cuba actualmente existe algún trabajo digno y bien remunerado que merezca la pena el sacrificio de vivir en doble moral? No mis queridos hermanos, no nos engañemos, un miserable sueldo de médico-cirujano de $500.00 pesos cubanos, equivalente a $18.00 dólares mensuales, eso no es vivir...y así hemos vivido por más de cuarenta y cinco años, manteniéndonos miserables, amparándonos con lo que queremos creer es trabajo.

Gran parte del exilio no deja de estar en situación parecida, o sea no dejan atrás las cadenas ideológicas que lo mal formaron, cuando reciben la primer entrevista recién llegado a este país o cualquier otro, bajo juramento o firmando un documento legal, claman que huyen de Cuba por falta de libertad, que el nivel de represión policial es enorme, que su mayor anhelo era llegar a tierras de libertad y oportunidades, que en su país no existe eso, manifiestan odio y desprecio por sus carceleros. Pero no han terminado de recibir la carta anunciándoles su futura residencia y ya están formados en las castristas agencias de viaje para entregarles los dólares de su arduo y reconocido trabajo al gobierno que los maltrató y humilló, dispuestos al regreso al país que los lastimó y les privó del más sagrado de los valores la libertad, dispuestos a someterse nuevamente a las reglas y ordenanzas que según ellos mismos motivaron su salida de lo que más debe amar un hombre, Su Patria.

Es correcto mencionar que con los privilegios legales que le entrega este gran país, privilegios migratorios que solamente disfrutan los cubanos, logran aprender a vivir libres verdaderamente y en democracia, conocen el verbo y la acción de protestar, eso es magnifico que gocen lo que nunca tuvieron, lo que no es valiente, ni honesto, ni sincero, es que protesten aquí en los Estados Unidos en contra de este país y cuando llegan nuevamente a Cuba vuelven a asumir la doble personalidad, la mentira y se callan ante los atropellos que se cometen contra ellos. ¿Cuáles atropellos? Pagar excesos por un pasaporte cubano para entrar a tu país, tener que solicitar un permiso que entregan a discreción según conveniencia (habilitar tu pasaporte), estar el tiempo que ellos determinen, pagar tarifas distintas y más caras que la de los extranjeros, no poder hablar nuevamente en público ni decir las verdades que le permitieron ganar el dinero que nunca soñaron ganar en Cuba y que ahora les permite estar de regreso, hablar y contar que aquí pueden criticar al presidente y decir que están muy disgustados con él, incluso que no votaran por él.

Si eso no es atropello, y seguimos permitiendo que los cubanos continúen viviendo en la doble moral, nunca tendremos un verdadero país de regreso, pues la camarilla instaurada ahora, más la camarilla futura rodeada de los traidores y los colaboradores inescrupulosos se encargarán con su ineptitud, doble moral, falta de valor y principios de dejarnos sin país y sin cubanos.


Nota del autor: No es interés nuestro decirle a ningún hermano y compatriota lo que debe de hacer con su vida, tiempo y dinero, pero si es nuestro interés demostrarle a nuestros hermanos que tenemos una sola patria, que esta deshecha, maltrecha, violada y que si todos no levantamos la moral personal, que si todos no dejamos de engañarnos a nosotros mismos y permitimos de una u otra manera que nos sigan maltratando no importa donde, nos sigan humillando y robándonos el fruto de nuestro trabajo y esfuerzo personal, somos nosotros los responsables de quedarnos sin país. Nosotros somos los responsables de alzar la voz contra la injusticia, como lo hicieron nuestros héroes, como lo hacen nuestros valientes presos políticos, como lo hacen muchos valientes cubanos, pero necesitamos más, necesitamos todos. La libertad esta en nuestras manos, la desobediencia civil en Cuba es el camino acertado, la no colaboración con el régimen en Cuba es el camino acertado para los que vivimos fuera.