M.C.U.D.

 

MOVIMIENTO CUBANO UNIDAD DEMOCRÁTICA

"Trabajando juntos por Cuba Libre"

 
M.C.U.D.
QUIENES SOMOS
OBJETIVOS
INFO CUBA
OPOSICION
DOCUMENTOS
CUBA EN FOTOS
ARCHIVOS
EVENTOS
DONACIONES
ENLACES

 

 
 
Artículos


Las lágrimas se me salen, quiero llorar y no puedo.
Por Ing. César L Alarcón.

Lo que acaba de sucederle al matrimonio cubano-camagüeyano Maria y Arcel Cardoso no es de extrañar, desde hace mucho, pero mucho tiempo el dictador y su séquito han estado planeando, ideando, tejiendo artimañas dicen que legales, llamadas decretos verbales, que privan de movimiento y derechos a todos los ciudadanos cubanos tanto de dentro como de fuera de la isla.

El anhelo del noventa y cinco porciento de la población actual en Cuba es escapar del infierno en que viven, no importa el medio, lo que importa es el fin, da lo mismo una balsa casera, un neumático de tractor, un bote, una avioneta, un avión, un matrimonio arreglado con un extranjero, el tren de aterrizaje de un avión, una tabla de surfear...

La lista es interminable, el fin lograr a toda costa la libertad.

Pero sucede algo interesante entonces, ese mismo porcentaje que lo único que ansiaba era escapar, una vez que llega al extranjero no ve ni encuentra manera de cortar el cordón umbilical que lo ata a su tierra, hasta allí es comprensible, normal, la tierra llama, tus raíces están allí, es además patriótico.

El porcentaje entonces se desdobla, una parte sólo vive y trabaja para ir a presumirles a sus hermanos cubanos pobres que ellos han triunfado, hasta allí tampoco está mal, vivir mejor es un ejemplo digno de imitarse, enseñarle en buen plan a los hermanos de la isla que en cualquier lugar del mundo actualmente se vive mejor que en Cuba es bueno, eso nos enseña a luchar por algo.

Pero lo que me saca las lágrimas es ver que esos cubanos que repiten y repiten como mulas sus viajes, se dedican directa o indirectamente a llevarle los dólares al dictador, lo que me saca las lágrimas es ver como esos que ansiaban ser libres, se rebajan a ciudadanos de cuarta y se forman en filas en las castristas agencias de viaje, y esperan y obedecen las ordenes de los funcionarios de Castro, esos mismos cubanos obedecen sin chistar los mandatos: Compañero, tiene que pagar tanto para entrar a su país, compañero, solo puede estar en su país una semana, compañero, tiene que pagar extra para quedarse unos días más en su propio país, compañero, pague las altas tarifas únicamente establecidas para cubanos apátridas, compañero tiene que viajar con pasaporte cubano aunque sea ya ciudadano de otro país, pues así la revolución garantiza su maltrato y en la misma medida que se lo ofrece a los cubanos de cuarta dentro de la isla, de más esta decir que si la revolución necesita un chivo expiatorio lo usará a UD. y nadie podrá reclamar nada internacionalmente pues Ud. entró como cubano y con pasaporte cubano que vale nada.

Las lágrimas se me salen al ver a mis compatriotas humillados, vejados y soportando el maltrato de los agentes castristas no importa donde, Miami, España, México, el trato es el mismo, pues todos estos que trabajan en esas inescrupulosas agencias y que lucran con la necesidad y la miseria del pueblo cubano, su mismo pueblo, son perros rabiosos del sistema, colectando dólares para su perro mayor, el jefe de la jauría.

Quiero llorar y no puedo, quiero llorar porque extraño a mis seres queridos en Cuba, quiero llorar porque veo como injustamente se violan los más elementales Derechos Humanos en mi linda tierra, quiero llorar porque sufro lejos de ella, quiero llorar porque quienes la tienen prisionera son unos cobardes mafiosos que usan la fuerza excesiva para violar a sus propios hermanos, no puedo llorar porque debo de continuar junto al otro porcentaje, al que no se rebaja a que lo humillen como a un ciudadano de cuarta, combatiendo y explicándoles a mis hermanos de afuera que le hacen daño a su patria, que no se deben dejar ultrajar y violar en lo más íntimo, que si van a Cuba, debe de ser con dignidad, que si regresan a su Patria, debe de ser con la frente en alto, sin pagar los excesos que le piden, sin que le cuestionen ¿qué o cuál? Son cubanos y en su país deben de tener esos derechos, si no puede ser así, pues entonces que ganamos con un rato de placer a cambio de darle a entender al tirano que le tenemos miedo, y que seguiremos no importa donde respetando sus violaciones a nosotros mismos.

Mamá, perdóname, las lágrimas se me salen, quiero llorar y no puedo.

No te puedo visitar, porque tú me enseñaste a ser digno, a no dejarme pisotear de nadie, porque me enseñaste a ser un hombre de bien y luchar por el bien de los demás, mamá, tengo dos hijos, tus nietos que han nacido y crecido en países libres, a ellos les enseñaré los mismos ejemplos que tú y mi padre me enseñaron, madre, no puedo permitir que ellos me juzguen mal al ser yo el que diga hagan lo que digo, pero no lo que yo hago, no puedo vivir con doble moral y callarme ante lo injusto, no podría ir a Cuba y regresar sin visitar a Martha Beatriz Roque, a Juan Carlos González Leyva, a Oscar Elías Biscet y a Raúl Rivero entre otros activistas, víctimas de la recién ola represiva.

Cuba, pronto con la ayuda de todos los cubanos y de Dios será libre, entonces madre, allí estaré para darte el besote grande y el abrazo que tanto te mereces, antes no, me fui para ser libre, soy libre, me fui porque no me gusta que me humillen, nadie me humilla, me fui para triunfar como profesional, triunfé.

Ojalá, mis hermanos cubanos donde quiera que estén comprendan, que al regresar como ciudadanos de cuarta a su propio país, se hacen daño ellos mismos, a su familia y a su patria, y la democracia tardará más en llegar, ojalá las agencias castristas se quedaran sin trabajo, pues eso significaría que tenemos más dignidad, más voluntad, más deseo de ver a nuestra Cuba Libre.

Hermanos cubanos, cuando un hombre se rebaja y se humilla teniendo la oportunidad de no permitirlo, hermanos eso es doblemente cobarde, es doblemente miserable, entendamos eso, el tirano está en las últimas, no contribuyamos a sostenerlo a cambio de nuestra propia humillación.

Fuente: www.netforcuba.org
Este artículo fue publicado en Net for Cuba Internacional el 3 de Julio del 2003.